Bifurcación de la conciencia

El caos, la inestabilidad y el estrés del mundo actual se deben a que subyacen en él los viejos mecanismos de la conciencia descritos anteriormente. Es evidente que esas estructuras ya no son adecuadas, deben ser superadas porque ya no pueden mantener al mundo en equilibrio ni en paz. De ahí que éste haya llegado a un punto de bifurcación. Según la ciencia, la humanidad se encuentra pues, en calidad de “sistema abierto”, ante dos posibilidades:

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– o bien tiene lugar un desmoronamiento total de nuestro mundo y desaparecemos en el universo (lo cual es perfectamente posible en el caso, por ejemplo, de una catástrofe ecológica o nuclear; tenemos todo lo necesario para que eso ocurra, y un pequeño incidente puede, efectivamente, desencadenar una situación de ese tipo; es una posibilidad real).

– o bien nuestro mundo se regenera, se transforma radicalmente y pasamos a otro sistema cuyas estructuras nada tengan que ver con las anteriores. También tenemos todo lo necesario para que esto ocurra, y eso es una buena noticia. En capítulos posteriores describiremos, en efecto, un circuito de la conciencia a partir del cual podemos generar un mundo completamente distinto. La ciencia vendrá una vez más en nuestro apoyo y nos dará las claves para que comprendamos que ese mundo nuevo es factible. También esto es pues una posibilidad real.

No es la primera vez que, a lo largo de la historia, la humanidad pasa por periodos de importantes cambios –la llegada del cristianismo, el Renacimiento, la revolución industrial, el final de la esclavitud, y otros muchos de mayor o menor alcance, por referirnos sólo a los más reciente- que han provocado una gran renovación en la mentalidad de la gente y en las estructuras sociales. No obstante, lo que vivimos en la actualidad es de una amplitud e intensidad desconocidas hasta el presente. Es porque no se trata de un simple cambio, sino de una trasformación radical que debe modificar de arriba abajo no sólo los cimientos de nuestras sociedades sino incluso las propias raíces de la conciencia humana. Se trata de un salto, de un salto cuántico

El punto de bifurcación en el que se encuentra el mundo actual es un importante punto de transformación que puede lanzar a la humanidad a una era completamente nueva.

De modo que se requiere un cambio radical del nivel de conciencia para que el mundo sobreviva y se encuentre impulsado hacia una realidad absolutamente distinta, una realidad que, a diferencia de la anterior, pueda generar felicidad, abundancia y libertad para todos.

Annie Marquier: El Maestro del Corazón, cap. 6