El Andrógino

En muchas tradiciones, el ser primordial, anterior a cualquier división, era completo y por eso tenía ambos sexos. En las tradiciones monoteístas este relato aparece personificado por un ángel, el más hermoso de toda la creación. Un ángel que según el Corán, por ejemplo, tras un pecado de orgullo fue precipitado a los abismos. En la acuarela de William Blake se muestra a este ángel destinado a ser el príncipe de este mundo como era al principio: porta un cetro símbolo de su realeza y una esfera rematada con una cruz, que representa tanto al orbe universal como a la piedra filosofal. En la tradición hindú el ser primordial y completo es llamado Purusha. En un mandala que lo representa se muestra el resultado de su sacrificio por el que es dividido en partes que serán el origen del cosmos y de todos los seres vivos. Ambos relatos explican de modo distinto la división de la unidad primordial, la separación entre el cielo y la tierra, entre el espíritu y la materia.

Estudio sobre la pelicula AVATAR

El Mundo de Pandora, especialmente el lugar en que habitan los Na´vi, su hábitat, demuestra ser un lugar muy especial. Un lugar en el que todo está conectado con todo, en el que existe una increíble interrelación de interdependencia entre las distintas manifestaciones de la Vida.

Meditación sobre la Belleza

La cosmología china se basa en la idea del Hálito, a la vez materia y es­píritu. Partiendo de la idea de Hálito, los primeros pensadores propusieron una concepción unitaria y orgánica del universo vivo en que todo está ligado y todo se sostiene. El Hálito primordial que garantiza la unidad original sigue animando todos los seres, ligándolos en una gigantesca red de entrecruzamientos y de engendramiento llamada Tao, la Vía.

La risa creadora

El texto que presentamos a continuación, y que proviene de un papiro gnóstico del s. III, trata de la generación de siete dioses por medio de la risa. Antes de analizar lo que significa una creación por medio de la risa, podríamos preguntarnos, al igual que lo hizo Emmanuel d’Hooghvorst en su estudio sobre la Astrología tradicional, si existe en la tierra un arte que pueda producir dioses. El mismo autor responde a esta pregunta afirmando que tradicionalmente existe uno, cuyo fin es el de llevar a la naturaleza hasta su total perfección. Mientras que la Astrología es la ciencia que trata de la naturaleza humana, “existe un Arte celeste, dice d’Hooghvorst, que permite que esta naturaleza alcance su máxima perfección más allá de la cual no hay progreso posible. Es lo que los antiguos nos han enseñado cuando hablan de la palingenesia o nueva generación”

Apocalipsis, hermetismo y la restauración de la Naturaleza

Lo narrado en los libros sagrados sobre la Parusía, no es más que un conjunto de imágenes que emplean el tiempo cronológico como una metáfora del tiempo mesiánico, por eso la distopia es ahora, pero el apocalipsis es siempre, y la edad de oro también.

Lo Divino humano

En todos los cielos no hay otra idea de Dios que la idea de un hombre; la razón es que el cielo en su totalidad, y en cada una de sus partes, tiene la forma de un hombre, y lo Divino, que está con los ángeles, constituye el cielo; y el pensamiento procede según la forma del cielo; porque es imposible que los ángeles piensen a Dios de otra manera. De ahí que todos los que en el mundo están conjuntados con el cielo (es decir, con los mundos internos), cuando piensan interiormente en sí mismos, es decir, en su espíritu, piensan en Dios de ma­nera semejante. Ésta es la razón por la que Dios es un Hom­bre. La forma del cielo afecta a eso que en sus cosas más grandes y en las más pequeñas es como sí mismo