La observación de sí

La observación de sí no puede ser impersonal, pues nos interesamos personalmente por el funcionamiento correcto de nuestra máquina. El funcionamiento correcto del organismo nos es provechoso, el funcionamiento incorrecto es dañino. Uno debe tener una simple actitud comercial para con la propia vida y las propias funciones interiores, y debe saber qué es beneficio y qué es pérdida.

Alcanzar la consciencia

El primer paso para la adquisición de la consciencia es la comprensión de que no estamos conscientes. Pero esta ilusión no puede cambiarse sola, pues hay muchas otras. Como dije antes, la peor de ellas es la ilusión de que podemos «hacer». Toda nuestra vida se basa en esta ilusión. Siempre pensamos que estamos haciendo, cuando, en realidad, no estamos haciendo nada: todo sucede.

Dos clases de Influencias

Todas las personas, en las condiciones corrientes de la vida, viven bajo dos clases de influencias. Primero, están las influencias creadas en la vida, el deseo de riqueza, de fama, etc., a las que llamamos influencias A. Segundo, hay otras influencias que provienen de la vida externa, que trabajan en las mismas condiciones, aunque son diferentes, y a estas influencias las llamamos B. Alcanzan al hombre en forma de religión, literatura o filosofía. Estas influencias, de segunda clase, son conscientes en su origen. Las influencias A son mecánicas desde el principio.

De qué trata el Cuarto Camino

Antes de empezar a explicarles de modo general sobre qué trata el cuarto camino, y de charlar acerca de nuestros métodos, quiero grabar particularmente en sus mentes que las ideas y principios más importantes del sistema no me pertenecen.
Esto es principalmente lo que los hace valiosos, porque, si me pertenecieran, serían como todas las otras teorías inventadas por las mentes corrientes: sólo darían una visión subjetiva de las cosas.

Recordarse

Tratar de recordarse es siempre trabajar del modo correcto, si puede obligarse a Intentarlo. Cualquier cosa que haga, trate tan sólo de darse cuenta que la está haciendo, o que no está haciendo algo que tiene que hacer. Si intenta esto persistentemente, le dará resultados. El esfuerzo para recordarse es lo principal, porque sin esto, nada más tiene valor alguno; esto deberá ser la base de todo. Sólo de este modo podrá usted pasar del estado mecánico a un estado más consciente.

El sueño y la posibilidad de despertar

Hay una gran diferencia entre el darse cuenta y las palabras. Una vez que usted se dio cuenta de algo, sabe que es cierto. Entonces, no deberá olvidarlo. La cuestión principal deberá ser cómo despertar. Darse cuenta que está dormido, que todos están dormidos. Entonces, darse cuenta que la única salida es despertar. Es necesario concentrarse en un solo hecho: el sueño y la posibilidad de despertar. Si piensa en eso y lo siente, entonces aparece la oportunidad. Hasta que llegue a darse cuenta de esto, no hay oportunidad realmente. Usted puede charlar sobre este sistema, sobre palabras, hidrógenos, cosmos y todo lo demás, del mismo modo que charla sobre otras cosas, y no sucederá nada.