Entonces, ese “piensa en ti” se transforma en la frase mágica que lo engloba todo, pues en mi está la Plenitud de la vida. Nada se halla afuera de esa idea. Yo, tú, los otros, todos somos uno pues estamos bañados por la misma luz que nos de la vida.
Para mí, lo importante es poder ensamblar, hacer uno ambos caminos ya que en todo está Dios, simplemente hemos de ser conscientes de este hecho. En la simple labor de cada día, en nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos, hallar ese estado de plenitud que todo lo engloba, que todo abraza es la ambrosía de la humildad puesto que nos olvidamos de nuestro interés para penetrar en el interés y esencia de todo lo creado
Los capítulos se suceden uno a uno con una cadencia inquebrantable. Somos los protagonistas de la trama, apenas nos queda la libertad en la reacción.
El cántaro y el agua. Somos como el cántaro y el agua que lo contiene. Para el cántaro el agua es su razón de ser, para eso ha sido creado.
El camino de la esperanza. Hemos hablado de la desesperanza que observamos en el mundo, la desesperanza que cae como un manto de estrellas sin luz sobre gran parte de la juventud, aquellos que son la esperanza del mundo.
Era uno de los últimos días de la estación más fría en los bosques del norte. Una niebla gris plata cubría todo el sotobosque, mientras que en las colinas más altas sus picachos parecían cortados por la bruma. Solo se oía el silencio.