El Espíritu del valle

El Espíritu del valle. Hacía días que los vientos fríos del invierno empezaban a alejarse,  dejando espacio a unas mañanas más suaves y luminosas. Los rayos del sol penetraban la tierra despertando  la naturaleza. Las plantas y árboles lo agradecían, exhalando de su cuerpo  nuevos brotes de un  tímido verde brillante.

AQUEL QUE TE AMA

Hoy pensaba o más bien recordaba, a las personas que han pasado por mi vida y qué pocas, realmente, se han quedado en ella. Podríamos verlas como chispas de luz que, en un momento determinado, iluminan nuestra alma, también nosotros la suya. No elegimos quienes vendrán, simplemente llegan a nuestro lado dejando una impronta, una