Tú has diseñado este mundo de espacio y tiempo de tal manera que no puedes, desde dentro de la percepción, experienciar el conocimiento. Porque si pudieras, en un momento de conocimiento, verías la verdad completamente y se iría. Y eso no fue lo que tú deseaste cuando hiciste este mundo de ilusión. Por eso es que él último paso debe ser tomado por Dios. Pero recuerda no hay separación entre tú y Dios. Así el último paso debe ser tomado por ti.
¿Cómo das el último paso desde la percepción al conocimiento? ¿Cómo vas completamente más allá de cualquier percepción, dentro del discernimiento total y perfecto, a la presencia de Dios? Lo haces cuando renuncias total y completamente a cualquier deseo de conservar el ego. Vas de la percepción al conocimiento al dejar ir completamente cualquier necesidad de tener respuestas a la pregunta «Quien soy yo». Vas de la percepción al conocimiento al dejar ir completamente cualquier deseo de existir como un «yo» que parezca estar separado del resto de tu mundo.