Consideración externa e interna

En las escuelas del Cuarto Camino se descubrió que las mejores condiciones para el estudio y el trabajo sobre uno mismo son las condiciones corrientes del hombre, porque, desde un punto de vista, estas condiciones son más fáciles, y, desde otro punto de vista, son dificilísimas. De modo que, si un hombre obtiene algo en estas condiciones, lo mantendrá en todas las condiciones, mientras que si lo obtiene en condiciones especiales, lo perderá en otras condiciones.

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La consideración externa es una forma de recuerdo de sí en relación con las personas. Tome en consideración a otras personas y haga, no lo que es agradable para usted, sino lo que es agradable para ellas. Esto significa que deberá sacrificarse, pero eso no significa sacrificio de sí. Significa que en relación con las personas, usted no deberá actuar sin pensar. Primero debe pensar, y luego actuar. Su pensamiento le demostrará que, con mayor frecuencia de la acostumbrada, si esta persona prefiriera que usted actuara de una manera y no de otra, para usted es totalmente lo mismo, de modo que ¿por qué no hacer lo que a aquélla le gusta? De manera que la idea del sacrificio no entra en esto. Pero si para usted no es lo mismo, esa es una cuestión enteramente diferente. Qué es mejor para usted, qué es mejor para ellos, quiénes son esas personas, qué quiere usted de ellas, qué quiere hacer por ellas: todo esto entra en eso. Pero la idea es que, en relación con las personas, las cosas no deben suceder mecánicamente, sin pensar. Usted debe decidir su curso de acción. Esto significa que usted no camine sobre la gente sin verla. Y la consideración interna significa que camina sobre ella sin advertirla. Tenemos demasiada consideración interna y no demasiada consideración externa. La consideración externa es importantísima para el recuerdo de sí. Si no hemos obtenido bastante de ella, no podemos recordarnos.

Esto no es lo mismo que entender a las personas, usted puede entender a las personas sólo en la medida en que se entienda a usted mismo. Es entender sus dificultades, entender lo que quieren, vigilar la impresión que usted produce en las personas y tratar de no producir una mala impresión.

La consideración interna es sentir que las personas no le pagan bastante; hacer cuentas; sentirse siempre defraudado, inadecuadamente pagado.

La consideración interna no necesita justificación alguna. Uno debe tener una razón para justificar, pero si uno está en la consideración interna, siempre la justifica. La consideración interna significa identificación; la consideración externa significa lucha con la identificación. La consideración interna es mecánica; la consideración externa significa, por lo menos, atención. De modo que, mediante la práctica de la no identificación, mediante el intento de controlar la atención, usted halla muchas oportunidades de estudiar la consideración externa y, si encuentra ejemplos, tal vez encuentre métodos para luchar con la consideración interna y transformarla en la práctica de la consideración externa. Por ejemplo, hablamos de alguien de quien usted quiere obtener algo. Digamos que él sabe algo y usted quiere que él le diga qué sabe. Entonces, deberá hablar de modo que a él le agrade, no discutir, no oponérsele. La consideración externa es siempre práctica.

La consideración interna significa considerarse demasiado, siempre toma la forma de un regateo interior, de pensar que los demás no lo consideran bastante a usted. Es importantísimo entender la consideración interna. Hay tantas formas sutiles de ella que no advertimos, y sin embargo nuestra vida está llena de ella.

Usted debe tratar, en los momentos libres, de pensar correctamente en en la consideración interior. Cuando usted está considerando, es demasiado tarde. Debe pensar en casos típicos de consideración, en lo que la produce, y luego, tener un punto de vista correcto sobre ella, comprender cuan inútil y ridícula es. Luego, compárela con la consideración externa, y trate de no olvidarla. Si hace esto, puede recordarla cuando llegue un momento de consideración, y quizá no llegue. Lo que es realmente importante es pensar sobre la consideración cuando usted está libre de ella, y no justificarla ni ocultarla de usted.

La identificación es un elemento necesario en toda emoción negativa; usted no puede tener una emoción negativa sin identificación. De modo que el estudio de la identificación y la lucha contra la identificación son armas poderosísimas en la lucha con las emociones negativas. A veces, usted no puede luchar directamente con las emociones negativas, pero tratando de no identificarse, usted disminuye su poder, pues todo el poder de las emociones negativas radica en la identificación y la imaginación. De modo que cuando separa la identificación y la imaginación, la emoción negativa prácticamente desaparece, o en cualquier caso, cambia.

Primero debemos luchar con la imaginación negativa y la identificación. Esto es absolutamente suficiente para destruir muchas de las emociones negativas usuales: en cualquier caso para hacerlas mucho más livianas. Usted debe empezar con ésto, porque sólo es posible empezar usando métodos más fuertes cuando usted puede luchar con la identificación hasta cierto punto, y cuando ya detuvo la imaginación negativa. Eso debe interrumpirse por completo. Es inútil estudiar otros métodos hasta que eso esté hecho. Usted puede detener la imaginación negativa; y hasta el estudio de la identificación ya la disminuirá. Debe tratar de evitar la identificación tan a menudo como pueda, no sólo en relación con las emociones negativas sino también en relación con todo. Si crea en usted la capacidad de no identificarse, eso afectará a estas emociones y advertirá que empiezan a desaparecer. La identificación es la atmósfera en la que viven las emociones negativas, y no pueden vivir sin ella.

Trate de recordarse, trate de no identificarse. Esto producirá inmediatamente un efecto en la vida corriente. ¿En qué consiste la vida? En emociones negativas, identificación, consideración, mentira, sueño. El primer punto es: ¿cómo «recordarse» cómo estar más consciente? Y entonces hallará que las emociones negativas son uno de los principales factores que nos capacitan para recordarnos. De modo que una cosa no puede ir sin la otra. Usted no puede luchar con las emociones negativas sin recordarse más, y no puede recordarse más sin luchar con las emociones negativas. Si recuerda estas dos cosas, entenderá todo mejor. Trate de mantener en la mente estas dos ideas, que están conectadas.

Continúe observando y descubrirá que en usted hay un lugar en el que está tranquilo, calmo, y nada puede perturbarle: sólo que allí es difícil hallar el camino. Pero si lo hace varias veces, podrá recordar algunos de los pasos, y por los mismos pasos puede llegar otra vez allí. Sólo que no puede hacerlo después de una sola experiencia, pues no recordará el camino. Este lugar tranquilo no es una metáfora: es una cosa muy real.

P. D. Ouspensky: El cuarto camino, cap. V