El ánimo del guerrero

– Las fuerzas que guían a los hombres son imprevisibles, pavorosas, pero su esplendor es digno de verse.

– La diferencia entre un cazador y un guerrero es que el guerrero va camino al poder, mientras el cazador no sabe nada de él, o muy poco.

– Un guerrero es un cazador inmaculado que anda a caza de poder; no está borracho, ni loco, y no tiene tiempo ni humor para fanfarronear, ni para mentirse a sí mismo, ni para equivocarse en la jugada. La apuesta es demasiado alta. Lo que pone en la mesa es su vida dura y ordenada, que tanto tiempo le llevo perfeccionar. No va a desperdiciar todo eso por un estúpido error de cálculo, o por tomar una cosa por lo que no es.

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– Me gustaba la sensación, experimentada sólo en su compañía, de que éste era en realidad un mundo tremendo y misterioso, pero bello. Como él decía, me hallaba enganchado.

– Un estallido controlado y una quietud controlada eran la marca de un guerrero.

– Un guerreo es un cazador impecable que caza poder. Si logra cazar, puede ser un hombre de conocimiento.

– Como cualquier hombre, merecía todo lo que era la suerte de los hombres – alegría, dolor, tristeza y lucha – y la naturaleza de nuestros actos carecía de importancia siempre y cuando actuáramos como guerreros.

– Sí en verdad sentía yo que mi espíritu estaba deformado, simplemente debía componerlo, – purificarlo, hacerlo perfecto – porque en toda nuestra vida no había otra tarea más digna de emprenderse. No arreglar el espíritu era buscar la muerte, y eso era igual que no buscar nada, pues la muerte nos iba a alcanzar de cualquier manera.

– Buscar la perfección del espíritu del guerrero es la única tarea digna de nuestra hombría.

– De nada sirve estar triste y quejarse y sentirse justificado de hacerlo, creyendo que alguien nos está siempre haciendo algo. Nadie le está haciendo nada a nadie, mucho menos a un guerrero.

– La pena no encaja con el poder. El ánimo de un guerrero implica que el guerrero se controla y al mismo tiempo se abandona.

– Uno necesita el ánimo de un guerrero para cada uno de sus actos.

– Un guerrero es un cazador. Todo lo calcula. Eso es control. Pero una vez terminados sus cálculos, actúa. Se deja ir. Eso es abandono. Un guerrero no es una hoja a merced del viento. Nadie lo empuja; nadie lo obliga a hacer cosas en contra de sí mismo o de lo que juzga correcto. Un guerrero está entonado para sobrevivir y sobrevive del mejor modo posible.

Carlos Castaneda: Viaje a Ixtlan