Fluyes o empujas

“Si fluyes vives sin esfuerzo. Si empujas, vives esforzándote.

“Si fluyes estás conectado en el aquí y el ahora, como los niños. Si empujas vives en el futuro, perdiéndote el presente (que se llama así, justamente porque es un regalo).

“Si fluyes los momentos se hacen intensos y el tiempo se alarga. Si empujas, no hay instantes, pues tu percepción no los retiene, porque te avanzas en el tiempo.

“Si fluyes la vida toma una intensa luminosidad, donde se aprecia lo bello en las cosas más pequeñas. Si empujas, la vida a tu alrededor se vuelve borrosa por efecto de la velocidad.

“Si fluyes creas. Si empujas, trabajas.

Fluiyes o empujas

“Si fluyes, tus sentidos se muestran en alerta y tu conciencia abierta a la sorpresa y la curiosidad. Si empujas, limitas tu campo de visión y puedes llegar a la obsesión.

“Si fluyes vives desapegado de cadenas emocionales y mentales. Si empujas, te mueves por la irrefrenable fuerza de atracción de un apego.

“Si fluyes estás abierto al universo infinito de las posibilidades. Si empujas, te auto limitas impidiendo que el vasto universo se te manifieste.

“Si fluyes trasciendes los límites de tu propia realidad. Si empujas, vives dentro de la jaula de una versión cultural limitada de entender la realidad.

“Si fluyes vives la magia sorprendente, rica y abundante de la incertidumbre. Si empujas, vives bajo la falsa creencia de intentar controlar el flujo de la vida.

“Si fluyes vives desde el corazón, donde habita tu Yo verdadero. Si empujas vives desde la mente, donde habita el Yo de los otros.

“Si fluyes te alineas con la magia de la vida, conectándote con tu poder interior de generar la vida que deseas vivir. Si empujas, cedes el poder a los otros.

“Si fluyes vives sin miedos. Si empujas, vives lleno de miedos.

“Si fluyes es que crees en Ti. Si empujas, es que no crees en Ti.

“Si fluyes Eres. Si empujas, dejas de Ser.

“Si fluyes crees en la Vida. Si empujas, es que un día dejaste de creer en ella.

“Si fluyes es que tienes alas y por tanto eres un Ser Alado. Si empujas, es que seguramente perdiste las alas, ya sea por distracción, ya sea porque te las amputaron.”

La buena noticia es que las alas siempre rebrotan en tu espalda. Pero sólo si estás conectado con el único momento de la vida que tienes: el aquí y el ahora. Este es el secreto para fluir, y dejar de empujar.

Para fluir debes de cambiar el rumbo de tu viaje. Deja de viajar hacia fuera, y comienza a viajar hacia adentro. Viajar hacia fuera es viajar constantemente deslumbrado por el espejismo del falso profeta llamado futuro. Viajar hacia dentro de ti es conectarte con el momento presente, al encuentro del verdadero maestro: tú mismo.

Texto de Jesús A. Mármol