Fuerzas que dirigen el destino

En todos los tiempos, la humanidad tenía vagas sospechas sobre la existencia de ciertas fuerzas que dirigen el destino de uno. El miedo venerado a lo desconocido siempre estimuló la creación de mitos y fantasías de todo tipo, comenzando por las antiguas leyendas, hasta llegar a modelos donde el hombre no es más que una pequeña pieza de una grotesca estructura-monstruo.

Fuerzas que dirigen el destino

A cada uno de nosotros le preocupa la siguiente cuestión: ¿hasta qué punto soy capaz de ser el dueño de mi propio destino y cómo se hace? Es, precisamente, la razón por la que la magia y el potencial psíquico humano despertaban y siguen despertando un vivo interés.

El presente libro, sin duda alguna, satisfará tu curiosidad, puesto que da respuesta a esa cuestión desde un punto de vista absolutamente inesperado. El Transurfing te abre la puerta mágica al mundo, donde te espera el descubrir cosas muy extrañas y extraordinarias. Sabrás, que es posible dirigir la realidad. Y el objetivo aquí no se logra, sino que, en su mayor parte, se realiza por sí mismo.

Eso suena increíble sólo en el marco de la concepción corriente del mundo. Todos estamos metidos en las fundas de falsas limitaciones y estereotipos. Ha llegado la hora de despertar de la alucinación.

A pesar de su carácter ilusorio, las ideas de dirigir la realidad ya han encontrado su confirmación práctica. Mucho antes de que se publicara este libro, el Transurfing ya había tenido éxito en un gran círculo de lectores usuarios de Internet.

El mundo circundante de un transurfer se cambia de un modo inconcebible, literalmente, delante de sus ojos. Cuando la realidad cotidiana te ofrece su aspecto desconocido: es algo fascinante. No hay ninguna mística, todo es real. Y los pioneros del Transurfing ya han podido convencerse de ello por la experiencia propia. He aquí algunas de las opiniones que hablan por sí mismas.

«¡Por muy extraño que sea, el Transurfing funciona realmente! ¡Asombroso! Algunas cosas que empezaron a suceder conmigo no pueden llamarse sino milagros. ¡Nunca hubiera imaginado que fuese posible algo parecido!».

«¡Tengo montones de impresiones! Me siento como un niño exaltado, porque empiezo a comprender cosas de las que antes sólo podía hacer conjeturas».

«¡De repente vi a mi alrededor la felicidad, y ahora esa felicidad crece cada día más! Es algo extraño, puesto que la felicidad siempre estuvo conmigo, pero yo simplemente no la había notado».

«Debo decirles que toda mi vida eché en falta un libro como éste, pues describe precisamente la interrelación entre mi alma y mi mente».

«Al principio tuve una sensación de desplazamiento de la realidad. Yo ya no existía, sino que estaba dentro de un flujo de energía irradiado por… ¿las palabras?, ¿el sentido? No soy capaz de explicarlo. Y luego es como si un golpe te expulsara hacia la superficie, y durante un tiempo no entiendes nada de nada».

«Todos los asuntos de mi vida han empezado a resolverse suavemente, todo se arregla y se pone en su sitio. ¡Magnífico!».

«Me faltan palabras para describir el estado en el que me hallo últimamente. Éstas son sólo una aproximación: silencio, tranquilidad, felicidad…».

«Eso funciona de verdad. Todo lo demás no importa».

Vadim Zeland: Adelante al pasado, introducción