La fuente de toda abundancia

La abundancia es la experiencia en la que nuestras necesidades se satisfacen con facilidad y nuestros deseos se cumplen de manera espontánea. Experimentamos alegría, salud, felicidad y vitalidad en cada momento de nuestra existencia.

La abundancia es realidad y el propósito de esta página es proporcionarnos un conocimiento profundo de la naturaleza de la realidad.

Cuando tenemos un conocimiento preciso de la naturaleza de la realidad y asimismo sabemos que esta realidad es nuestra propia naturaleza, comprendemos entonces que podemos crear cualquier cosa, puesto que toda la creación material tiene el mismo origen. La naturaleza se dirige al mismo lugar para crear un conjunto de nebulosas, una galaxia de estrellas, un bosque tropical, un cuerpo humano o un pensamiento.

La fuente de toda abundancia

4 (63)

Toda la creación material, todo lo que podemos ver, tocar, oír, saborear u oler, está formado del mismo material y proviene de la misma fuente. El conocimiento empírico de este hecho nos proporciona la habilidad para satisfacer cualquier deseo que tengamos, para adquirir cualquier objeto material que anhelemos y para experimentar la satisfacción y felicidad en cualquier grado que aspiremos.

Los principios expresados en esta página están relacionados específicamente con la creación de la riqueza material ilimitada; no obstante, pueden aplicarse para satisfacer cualquier deseo, puesto que son los mismos principios que utiliza la naturaleza para crear la realidad material de una esencia no material.

Antes de que tratar estos principios exponemos lo que la ciencia, en particular la física, tiene que decir acerca de la naturaleza de este universo en el que vivimos, la naturaleza de nuestro cuerpo humano, la naturaleza de nuestra mente y la interrelación de todo esto.

De acuerdo con los teóricos del campo cuántico, todas las cosas materiales (ya sean automóviles, cuerpos humanos o euros) están formadas por átomos. Estos átomos están formados por partículas subatómicas, que a su vez son variaciones de energía e información en un enorme vacío de energía e información.

El Dr. Deepak Chopra ha explorado con detalle la naturaleza de la realidad cuántica. Ahora bien, sin entrar en detalle, la conclusión básica de los teóricos del campo cuántico es que la materia prima del mundo es no materia; el material esencial del universo es no-materia. Toda nuestra tecnología se basa en este hecho. Esto supone la derrota culminante de la superstición del materialismo actual.

Las máquinas de fax, los ordenadores, la radio, la televisión, todas estas tecnologías son posibles porque los científicos ya no creen que el átomo —que es la unidad básica de la materia—, sea una unidad sólida. Un átomo no es en manera alguna una unidad sólida; es una jerarquía de estados de información y energía en un vacío de todos los estados posibles de información y energía.

La diferencia entre un objeto material y otro objeto material (por ejemplo, la diferencia entre un átomo de plomo y un átomo de oro) no está en el nivel material. Las partículas subatómicas, tales como los protones, los electrones, los quarks y los bosones que forman un átomo de oro o de plomo son exactamente las mismas. Más aún, aunque las llamamos partículas no son cosas materiales, sino impulsos de energía e información. Lo que diferencia el oro del plomo es la distribución y la cantidad de estos impulsos de energía e información.

Toda la creación material está estructurada por información y energía. Todos los sucesos cuánticos son básicamente variaciones de energía e información. Estos impulsos de energía e información son la no-materia que forma todo lo que consideramos elemento o material.

Es evidente que la materia esencial del universo no es sólo no-materia, sino que es no-materia pensante.

¿Qué otra cosa es un pensamiento, sino un impulso de energía e información?

Creemos que los pensamientos son algo que ocurre únicamente en nuestra mente, pero esto es porque los experimentamos como pensamientos lingüísticamente estructurados dentro de una exclusividad verbal, que nos habla en nuestro idioma, en español sería nuestro caso. Sin embargo, esos mismos impulsos de energía e información que experimentamos como pensamientos (esos mismos impulsos) son la materia prima del universo.

La única diferencia entre los pensamientos en el interior de mi mente y aquéllos fuera de mi mente es que experimento los pensamientos en el interior de mi mente en términos lingüísticamente estructurados. Antes de que un pensamiento se convierta en algo verbal y se experimente como lenguaje es sólo una intención.

Una vez más es un impulso de energía e información.

En otras palabras, en un nivel pre-verbal, todo en la naturaleza habla el mismo idioma. Todos somos cuerpos pensantes en un universo pensante. Así como el pensamiento se proyecta como las moléculas de nuestro cuerpo, también los mismos impulsos de energía e información se proyectan como sucesos de tiempo y espacio en nuestro medio ambiente.

Detrás de la apariencia visible del universo, más allá del espejismo de las moléculas, del maya o ilusión de lo físico, yace una matriz inherente, unitaria, formada de una nada. Esta nada invisible integra, instruye, guía, gobierna y compele silenciosamente la naturaleza para que se exprese a sí misma con creatividad y abundancia infinitas, así como con exactitud constante, en innumerables diseños, patrones y formas.

Las experiencias de la vida son la continuidad en este generador de vacío, en esta continuidad de cuerpo y ambiente. Son nuestras experiencias de alegría y tristeza, de éxito y fracaso, de riqueza y de pobreza. Todos estos sucesos nos suceden aparentemente; sin embargo, a niveles muy primordiales nosotros hacemos que nos sucedan.

Los impulsos de energía e información que crean nuestras experiencias de vida se reflejan en nuestras actitudes hacia la vida misma. Dichas actitudes son el resultado y expresiones de los impulsos autogenerados de energía e información del Universo.