¿Cómo actúan los Ángeles sobre los seres humanos?

Los Seres de la Jerarquía de los Ángeles y cada Ángel en particular, realizan su labor formando imágenes en el cuerpo astral de los hombres y mujeres. Guiados por las Espíritus de la Forma (Exusiai), los Ángeles forman imágenes. A no ser que alcancemos cierto nivel de perfección imaginativa, no podremos saber que estas imágenes se están formando constantemente en nuestro cuerpo astral. Aparecen y desaparecen, pero sin ellas no existiría una evolución hacia el futuro, de acuerdo con las intenciones de los Espíritus de la Forma.

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Para empezar, los Espíritus de la Forma tienen la obligación de revelar a través de sus imágenes aquello que desean realizar en nosotros durante la evolución de la Tierra, y más allá de ésta. Entonces, después, y en una humanidad transformada, estas imágenes terminarán por convertirse en realidad.

A través de los Ángeles, los Espíritus de la Forma ya están componiendo estas imágenes en nuestro cuerpo astral y estas imágenes resultan accesibles al pensamiento que se va transformando intuitivamente. Si somos capaces de escudriñar estas imágenes, resulta evidente que están trazadas de acuerdo con unos impulsos  y unos principios totalmente definidos. Las Fuerzas para una futura evolución de la humanidad se hallan contenidas en éstas.

Los Ángeles poseen un objetivo muy definido con respecto a la futura configuración de la vida social en la Tierra: su propósito es engendrar en los cuerpos astrales de los seres humanos un tipo de imágenes capaces de provocar unas condiciones definidas en la vida social del futuro. Imágenes evocadoras de un futuro en donde ningún ser humano pueda hallar la paz disfrutando de la felicidad si aquellos que están a su lado no son felices. Un impulso de Hermandad, en el sentido más absoluto del término; una unificación de la raza humana en una Hermandad bien entendida, éste será el principio de gobierno de las condiciones sociales en la existencia física.

Este es el principio básico del trabajo de los Ángeles.

Pero existe un segundo impulso en su labor, ciertos objetivos en perspectiva, no sólo en relación con la vida social exterior, sino también con la vida del alma humana. Su propósito, su aspiración es que en el futuro, cada ser humano sea capaz de ver en todos y cada uno de sus semejantes una divinidad interna.

Por lo tanto queda bastante claro que, de acuerdo con las intenciones implícitas en la labor de los Ángeles, en un futuro, las cosas serán muy distintas. Ni en el teoría, ni tampoco en la práctica, volveremos a fijarnos únicamente en las cualidades físicas sino que lo consideraremos como un ser mucho más elevado; pero debemos hacer que cada ser humano sea capaz de comprender y de enfrentarse al hecho de que, en su interior algo se está manifestando a través de los principios divinos del mundo.

Concebir al ser humano como una imagen manifestada a través del mundo espiritual, concebir esto con toda seriedad, toda la fuerza y toda la perspicacia de la que dispongamos, esta es la intención que guía a los Ángeles a la hora de crear sus imágenes.

Una vez llevado a cabo este propósito, las consecuencias serán definitivas. Las bases de todo el sentimiento religioso, libre, que en un futuro se extenderán por la humanidad, serán las del reconocimiento, y no simplemente en la teoría, sino también en la práctica real: que cada ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios. Cuando llegue ese momento ya no habrá necesidad de que exista ningún tipo de coerción religiosa porque, entonces, cada encuentro entre un hombre y otro poseerá en sí mismo la naturaleza de un rito religioso, de un sacramento, y nadie necesitará una iglesia específica. La vida se transformará en la expresión de lo suprasensible.

Existe un tercer objetivo: lograr que los seres humanos puedan alcanzar el Espíritu por medio del pensamiento, de un pensamiento renovado capaz de atravesar el abismo y que a través de él puedan experimentar la realidad del Espíritu.

Realidad viva del Espíritu para el espíritu, libertad en la vida religiosa para el alma y fraternidad para la vida corporal, esto resuena como música cósmica a través de la labor que realizan los Ángeles en los cuerpos astrales de los seres humanos.

La clave para ser conscientes de esta realidad es alcanzar la pureza a través del Alma Espiritual y del pensamiento renovado. Reconocer los propósitos de los Ángeles es algo que forma parte de su propia sabiduría.

Los Ángeles y el cuerpo astral-Rudolf Steiner