Los diferentes roles

Debe entenderse que es necesaria una completa reevaluación de todos los valores desde el punto de vista de su utilidad; sin reevaluación, no podemos jamás movernos del punto en que nos encontramos. Tenemos muchos valores equivocados; tenemos que ser valientes y empezar con esta reevaluación.

Los diferentes roles

… Aunque muchísimos de nuestros «yoes» están desconectados y ni siquiera se conocen entre sí, están divididos en ciertos grupos. Esto no significa que estén divididos conscientemente; están divididos por circunstancias de la vida. Estos grupos de «yoes» se manifiestan como roles que el hombre representa en su vida. Todos tienen cierta cantidad de roles: uno corresponde a un conjunto de condiciones, otro a otro, etc. El hombre mismo advierte raras veces estas diferencias. Por ejemplo, tiene un rol para su trabajo, otro para su hogar, y otro entre los amigos, otro si le interesa el deporte, etc. Estos roles son más fáciles de observar en otras personas que en uno mismo.

A veces hay claras contradicciones entre uno y otro rol. En un rol uno dice una cosa, tiene ciertos criterios y convicciones claros; luego pasa a otro rol y tiene convicciones absolutamente diferentes y dice cosas absolutamente diferentes, sin advertirlo, o sin siquiera pensar que lo hace adrede.

Hay causas muy claras que impiden al hombre ver la diferencia entre un rol o máscara, y otro. Estas causas son ciertas formaciones artificiales llamadas amortiguadores. El amortiguador es un nombre muy bueno para estos instrumentos. Los amortiguadores entre los vagones ferroviarios impiden colisiones, atemperan el choque. Lo mismo ocurre con los amortiguadores entre diferentes roles y diferentes grupos de «yoes» o personalidades.

Es muy útil tratar de descubrir qué son los amortiguadores. Trate de descubrir cómo uno se siente sin la ayuda de los amortiguadores. Suponga que uno dice: «Nunca discuto». Luego, si uno realmente está bien convencido de que nunca discute, podrá discutir todo lo que guste, sin notarlo jamás. Este es el resultado de un amortiguador. Si uno tiene cierta cantidad de buenos amortiguadores, está absolutamente a salvo de constricciones desagradables. Los amortiguadores son totalmente mecánicos; un amortiguador es como una cosa de madera, no se adapta, pero desempeña su papel muy bien: le impide a uno que vea las contradicciones.

P. D. Ouspensky: El cuarto camino