Mago dentro de ti

Tu alma lo tiene todo para cumplir tu deseo. ¿Recuerdas el cuento de El Mago de Oz. Allí el inteligente Espantapájaros soñaba con conseguir un cerebro, el buen Hombre de Hojalata quería tener un corazón, el osado León pretendía obtener valentía y la chica, Dorothy, soñaba con regresar a casa. Todos los protagonistas ya tenían todo lo que querían conseguir. Pero si el Mago de Oz les hubiera dicho eso, para ellos tal revelación habría sido demasiado increíble para ser verdad. Por tanto el mago representó un rito mágico.

En la realidad todo lo que necesitaban el Espantapájaros, el León y el Hombre de Hojalata era tan sólo permitirse cada uno a sí mismo tener las cualidades deseadas, que ya existían en el alma de cada uno. Con Dorothy la cosa era un poco más difícil: ella necesitaba tener una decisión impecable para poder regresar a casa. El rito mágico la ayudó a obtener la fe absoluta y el viento de la intención la trasladó a casa.

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Como ya hemos dicho, todo lo relacionado con la intención exterior no cabe en los límites de los conceptos de la mente, que se ha metido a sí misma en tal situación, y en eso la ayudaron mucho los péndulos. El control sobre la intención exterior proporciona libertad al hombre, lo que contraría los intereses de los péndulos.

Les conviene que uno sea una persona mediocre, un tornillo que trabaja para esos monstruos. La autorrealización del hombre les resulta devastadora, pues una persona libre no trabaja para el péndulo, sino para el propio desarrollo y prosperidad. Por ende, al individuo le inculcan desde niño las normas y reglas adoptadas por todos, lo que hace de él un partidario cómodo y obediente.

Para privar al hombre de la capacidad de regir la intención exterior, es necesario tan sólo separar la mente del alma; es lo que se ha hecho. A lo largo de toda la historia de la humanidad se ha hecho un gran esfuerzo para separar el alma y la mente. La mente iba perfeccionando constantemente el lenguaje de sus descripciones, alejándose cada vez más del lenguaje del alma. Los péndulos de la religión, al igual que los péndulos de la ciencia, tiraban de la mente cada uno por su lado, pero lo más lejos posible de la verdadera esencia del alma. En los últimos siglos, el desarrollo de las tecnologías industriales e informáticas ha roto definitivamente la relación entre el alma y la mente.

Para nosotros no tiene sentido «salvar a la humanidad». Sólo quiero ofrecerte personalmente a ti, estimado Peregrino (me dirijo tanto a los hombres como a las mujeres), que te plantees una pregunta. «¿Por qué él (ella), y no yo? ¿Qué es lo que necesito yo para entrar en ese grupo de elegidos?». Yo no soy el Mago de Oz, por lo que no te montaré los ritos mágicos, sino que simplemente te doy la respuesta. Tienes todo lo necesario. Sólo te queda ponerlo en uso. Eres capaz de todo, sólo que de momento nadie te lo había dicho.

Eres capaz de crear preciosas obras de arte, de hacer descubrimientos geniales, de lograr notables resultados en cualquier deporte, en los negocios, en cualquier actividad profesional. Para eso sólo necesitas recurrir a tu alma. Ella tiene acceso a cualquier conocimiento, obras maestras y logros. Solamente que todavía no le has pedido nada de eso. Todos los grandes genios del arte, la ciencia, los negocios han creado sus obras maestras sólo porque recurrieron a su alma. ¿En qué es peor tu alma? ¡En nada!

Todo lo que necesitas es aceptar como axioma el hecho de que tu alma lo puede todo, y luego permitirte aprovecharlo. Sí, es exactamente así de simple y a la vez incomprensible. Pero de todas maneras, permítete el lujo de tener. La determinación de tener depende sólo de ti. Eres capaz de todo.

Precisamente el hecho de que eres digno de todo lo mejor y capaz de hacerlo todo, se te oculta muy celosamente. Te hacen comprender que es muy ingenuo creer en tus capacidades ilimitadas. Pero es justamente lo contrario. Despiértate y líbrate de la alucinación. El juego irá según tus reglas si haces uso consciente de tus derechos.

En todo caso sólo tú decides si hacer uso de tus derechos o no. Si te permites tener, lo tendrás. Debes empezar por creer en las ilimitadas posibilidades de tu alma y hacia ella dirigir la mente. Te impiden hacerlo las falsas convicciones, muchas de las cuales las quiebra el modelo del Transurfing.

La criatura escondida bajo la multitud de máscaras y disfraces que llevas encima posee unas cualidades verdaderamente maravillosas. La tarea está en permitirte ser tú mismo. ¿Acaso las máscaras que llevas puestas te han ayudado a lograr el éxito, el bienestar, la felicidad? No tienes necesidad de cambiar, sería sólo una máscara más. Si te quitas todas las mascaras que te habían inculcado los péndulos, descubrirás el tesoro escondido en tu alma. Realmente eres digno de todo lo mejor, porque eres un ser realmente maravilloso, extraordinario y único en su género. Sólo permítete ser tú mismo.

Vadim Zeland: El susurro de las estrellas de madrugada, cap. 3