No hay nada tan ansioso como la incertidumbre. Nuestras mentes ansían la previsibilidad: queremos saber qué sucederá a continuación para poder planificarlo. Algunos de nosotros (como yo) enfrentamos el estrés y la ansiedad planificando el futuro, descubriendo lo que viene después, haciendo cosas.
Pero una verdad fundamental sobre la vida es que no podemos predecir el futuro. Hacer cosas no cambia eso. No podemos saber qué traerá el mañana. Si bien esa realidad siempre ha sido cierta, a veces se siente más presente.
La decisión de juzgar en vez de conocer es lo que nos hace perder la paz. Juzgar es el proceso en el que se basa la percepción, pero no el conocimiento. He hecho referencia a esto anteriormente al hablar de la naturaleza selectiva de la percepción, y he señalado que la evaluación es obviamente su requisito previo. Los juicios siempre entrañan rechazo. Nunca ponen de relieve solamente los aspectos positivos de lo que juzgan, ya sea en ti o en otros. Lo que se ha percibido y se ha rechazado, o lo que se ha juzgado y se ha determinado que es imperfecto permanece en tu mente porque ha sido percibido.
Yo… Cuando algo sucede en tu vida que deseas cambiar, no trates de cambiar lo que te está molestando, porque si lo haces, va a surgir en otro lugar… Ve directo a la fuente. ¿Cuál es la fuente de mi depresión? Yo soy. Yo estoy deprimido. ¿Quién es el “yo” que está deprimido? ¿De dónde
Los grupos de personas cuyos pensamientos se orientan en la misma dirección, crean las estructuras de información energética: los péndulos. Estas estructuras empiezan a desarrollarse independientemente y someten a las personas a sus leyes. Las personas no se dan cuenta de que actúan involuntariamente en intereses de los péndulos. ¿Cómo despertarse de esta viscosa alucinación? «¿Cómo pueden los péndulos obligar a sus partidarios a entregarles voluntariamente la energía?».
Todo lo que hago surge de esa profundidad. Todo lo que creo está conectado con lo que soy espiritualmente. Y quien soy espiritualmente es quien actúa por la justicia y la paz. Esta es mi fe viva. Tiene poco que ver con la religión y no requiere una iglesia. Es una fuerza espiritual que está activa donde quiera que esté.
Somos una Idea en la Mente de Dios, y esta Idea, sin limitación alguna, se compone de un número infinito de Pensamientos. Todos estos Pensamientos son los Hijos de Dios y la Idea unificada -el Cristo- es el Hijo. Por lo tanto, todos los Pensamientos de Dios son creación y, puesto que la Mente se extiende, los Pensamientos ilimitados que la Mente de Dios extiende son el Cristo. Somos los pensamientos informes que pulsan desde esta vasta mente, más estos pensamientos son abstractos y no tienen contraparte para las formas específicas del mundo. Como pensamientos en la Mente de Dios, emulamos el proceso de la creación, y nuestras extensiones son nuestras creaciones.