Lo que aprendí al estudiar con un monje

La lección de vida más importante que aprendí fue intentar algo tres veces (tal vez incluso cuatro) antes de dejar de intentarlo y seguir adelante. Además, este monje me enseñó que, incluso después de varios intentos, debes trabajar en diferentes ángulos para abordar las cosas que son difíciles.
Si sigues intentándolo, eventualmente llegarás a dónde vas.

YUSUF Y ZULAIKA

“El corazón que no conoce el mal de amores no es un corazón, el cuerpo privado de la pena de amor no es más que barro y agua. Olvídate del mundo y no pienses más que en la pasión amorosa, pues la región del amor es un remanso de delicias. ¡Que ningún corazón escape a sus dulces torturas! La inquietud amorosa es la que provoca el movimiento eterno del universo, el vértigo del amor es el que hace girar las esferas.

Cansada de pensar en positivo

A veces suceden cosas no deseables que no tienen nada que ver con nosotros, otras veces, nosotros somos los que tenemos que limpiar el desorden. Y la mayoría de las veces, terminamos sanando de cosas que no trajimos sobre nosotros mismos.
Saber la diferencia es importante. Pensar positivamente para mí es saber que, si todavía estoy aquí, ya sea que esté parada o gateando, entonces hay esperanza de que las cosas puedan mejorar.
Pensar positivamente significa recordar las cosas que superé y las que hice cuando pensé que no podía hacerlas.

Percepción y Conocimiento

El conocimiento es intemporal porque la certeza es algo incuestionable. Cuando dejas de hacer preguntas es que ya has alcanzado el conocimiento. La mente que cuestiona se percibe a sí misma en el tiempo, y, por lo tanto, busca respuestas para el futuro. La mente no recep­tiva, por el contrario, cree que el futuro va a ser igual que el presente. Eso da lugar a un estado de aparente estabilidad que es normalmente un intento de contrarrestar el miedo subyacente de que el futuro va a ser peor que el presente. Este miedo coarta enteramente la tendencia a cuestionar.

El problema con los pensamientos es que los tomamos en serio

El problema con los pensamientos no es que tengamos tantos, sino que nos identificamos muy estrechamente con ellos. Los pensamientos van y vienen. Algunos son claramente más interesantes que otros. Pero independientemente de su contenido, tomamos en serio la aparición del pensamiento porque tendemos a creer que quienes somos es el orador silencioso de todos estos pensamientos, este misterioso personaje al que todos llamamos “yo”. ¿Quién en silencio forma y dice estos pensamientos?

La Voluntad del “Guerrero”

La volun­tad es algo muy claro y poderoso que dirige nues­tros actos. La voluntad es algo que un hombre usa, por ejemplo, para ganar una batalla que, según todos los cálcu­los, debería perder.
Lo que un brujo llama voluntad es un poder dentro de nosotros. No es un pensamiento, ni un objeto, ni un deseo.
La voluntad es lo que puede darte el triunfo cuando tus pensamientos te dicen que estás derrotado. La voluntad es lo que te hace invulnerable.