¿Para qué nacemos?

Un día le pregunté a mi abuelo: “¿para qué nacemos? “Me miró un  poco sorprendido, pero después de una breve reflexión dirigió sus profundos ojos hacia mí y me contestó: “para aprender a amar, cariño, para aprender a amar”. “Abuelo- le dije- tú ya lo has aprendido, nos quieres mucho a todos”

abuelo-nieto

-“Ja, ja,ja -rió él- eso no cuenta, eso es muy fácil. De  lo que se trata es de aprender a amar sin concesiones, sin esperar la recompensa de un beso o un abrazo, sin pensar ¡qué bien lo he hecho! Amar de verdad empieza por conocerse bien a uno mismo para saber los motivos por los que hacemos las cosas, conocer nuestros pensamientos y sentimientos y sus  intenciones; si son para nuestro único provecho egoísta o no, pues sólo así podrás comprender a los demás y entonces… ¿cómo no amarlos?

De esa manera te das cuenta de que en realidad apenas hay diferencia entre las personas, todos somos iguales y lo mismo, míralo como si estuvieras viendo una película en el que tú pudieras interpretar a todos los personajes, ¿comprendes? Cuando sientas que cualquier niño pueda ser tu hermano, o cualquier mujer tu madre, etc, etc, entonces habrás llegado al centro de tu Ser que es puro amor, y entonces sentirás: ¡Eso soy yo, Yo soy eso! Todo se convertirá en una gran esfera de amor, cariño, una esfera tan grande y llena de amor que no querrás salir de allí nunca jamás pues verás que todo el mundo ríe y es feliz y esa felicidad es tu felicidad y por siempre sentirás la paz en tu corazón. Por eso nacemos, para aprender a encontrar esa esfera de amor que es nuestro Ser verdadero y se encuentra aquí, en tu corazón.”

-Abuelo ¿tú la has encontrado?

-Querido, mis ojos ya han visto algún resplandor de esa luz  pero no me conformo sólo con el resplandor, quiero ser esa luz de amor y seguro que tú me ayudarás a encontrarla, pues el amor que tu encarnes será también el mío.”

Encarna Penalba-DESDE MI VENTANA