¿QUÉ O QUIÉN SOY?

 Mi mayor interés en la vida es despertar de la identificación del estado de sueño y alcanzar la verdad de la unidad. La totalidad de mi enseñanza como maestro espiritual se basa en eso. Así que yo propongo la utilización de la indagación meditativa como herramienta de ayuda para desarrollar la energía del despertar, para desarrollar  la conciencia de nuestra verdadera naturaleza. Sin embargo, veo que muchas personas están buscando fuera de ellas mismas y se hacen preguntas que trascienden su experiencia. Todo el mundo ha escuchado el consejo de “mira en tu interior” y, sin embargo, muchos de nosotros seguimos mirando fuera. Aunque nos hagamos preguntas espirituales, normalmente seguimos enfocándolas hacia fuera. ¿Qué es Dios? ¿Cuál es el significado de la vida? ¿Por qué estoy aquí? Aunque estas preguntas sean relevantes para la personalidad, todavía no son la pregunta más íntima.

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La  pregunta más íntima que podemos hacernos, y la que tiene mayor poder espiritual,  es ésta: ¿qué o quién soy? Antes  de preguntarme por qué estoy aquí, quizá debiera averiguar quién es este “yo” que se hace preguntas. Antes de preguntar “¿qué es Dios?”, tal vez debiera preguntarme quién soy yo, quién es este “yo” que está buscando a Dios. ¿Quién soy, quién está viviendo esta vida? ¿Quién está aquí mismo, ahora mismo? ¿Quién está en el camino espiritual? ¿Quién es ese que está meditando? ¿Quién soy yo realmente? Esta  es la pregunta que inicia el viaje de indagación espiritual para que puedas descubrir por ti mismo quién y qué eres realmente.

Así que el primer paso es contar con una pregunta espiritual potente como “¿qué o quién soy yo?”. El segundo paso es saber hacer esa pregunta. He podido comprobar, una vez más, que muy pocas personas saben hacerse una pregunta espiritual potente. Si no sabemos preguntar, nos perderemos en nuestra mente. Seguiremos sentándonos y nos quedaremos pensando sobre quién somos eternamente. Seguiremos leyendo discursos espirituales, filosóficos o religiosos sobre quién somos y por qué estamos aquí, y sobre todo este asunto. Seguiremos haciéndolo eternamente y sólo terminaremos con más pensamientos, con más ideas, con más creencias (y no con lo que realmente necesitamos, que es un vislumbre de comprensión, un vislumbre de reconocimiento de la verdad de nuestro ser). La indagación espiritual nos ayuda a desarrollar ese vislumbre. Así que, ¿cómo debemos hacer la pregunta? ¿Cómo podemos descubrir lo que realmente somos?

Adyashanti- MEDITACIÓN AUTÉNTICA