Cuando te rindes, tu sentido del yo pasa de estar identificado con una reacción o juicio mental a ser el espacio que rodea a la reacción o al juicio. Es pasar de identificarte con la forma —el pensamiento o emoción— a ser y reconocerte como aquello que no tiene forma, la conciencia espaciosa.
Lo que aceptes completamente te hará sentirte en paz, incluyendo la aceptación de que no puedes aceptar, de que te estás resistiendo.
Deja la Vida en paz. Déjala ser.
Hoy meditaba ante la actitud humana sobre la vida y el por qué son tantas las veces en las que nos sentimos mal. Es cierto que los acontecimientos diarios que nos han tocado vivir nos ponen a prueba, pero miremos bien y reconozcamos cuantas son las veces en las que solo perseguimos lo que nos gusta y nos da bienestar y rehuimos rechazando lo que nos repele. Nadamos siempre entre estas dos corrientes y esto, no cabe duda, nos deja exhaustos, cansados e insatisfechos.
¿Es posible observar la vida tal como es en su fluir constante, sin quererle imponer las preferencias del momento?
Esta cosa de lo «espiritual» necesita ser desempaquetada. Eso de trascender el mundo, ser inmune al sufrimiento del mundo, alejarse del mundo para entrar y contemplar tu ombligo, lograr un estado superior de conciencia en el que nada te toca. Todo esto … ya no es relevante hoy.
Plenitud. La verdadera unidad, la Presencia se vive en todo, no hay separación y entonces difícilmente puede haber juicio o crítica pues todo es.
Aceptar lo que es, más allá de la superación personal. La gente siente una tremenda presión para comer la comida adecuada, ir al gimnasio, sobresalir en la escuela, convertirse en alguien, ser un ganador y nunca envejecer. Estamos inundados de historias sobre personas excepcionales y triunfadores. Leemos sobre paracaidistas de noventa años, amputados cuádruples …
No te defiendas. Cuando tratas de defenderte estás dando demasiada importancia a las palabras de los otros y das más fuerza a sus opiniones. Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las opiniones de los demás no te afectan, que «escuchas».