La práctica del principio de responsabilidad-atracción-creación

Cuando desaparece la ansiedad, el miedo y el estrés, nace na¬turalmente un sentimiento de paz y de serenidad que provie¬nen de una mayor confianza en la vida, así como una alegría de vivir simple y directa, la que teníamos cuando nacimos y que hemos perdido luego. Pero esta vez, esta confianza se pasa en una mayor comprensión del mecanismo de la vida misma, y por eso somos mucho menos vulnerables. Sabemos ahora que una experiencia difícil o un infortunio no son una prueba de la absurdidad, de la injusticia o de la maldad de la vida (como lo habíamos registrado generalmente en nuestra conciencia de niño), sino como una etapa más difícil del viaje y una posibilidad para nosotros de progreso mayor. Sabemos que todo lo que nos sucede es pertinente.