ALEGRÍA

El valor de la verdadera alegría acompasa al corazón que la siente, se esparce como el sembrador esparce sus semillas en un día de verano. Por eso, la alegría, es un estado de gran valor por cuanto ha de fluir del interior, es una consecuencia natural de la fluidez del Ser que se despliega de forma natural, de la misma manera que el sol irradia su luz.

Trascender

Tan pronto como empiezas a pensar, empiezas a pensar en lo que necesitas, cómo mejorar tu vida, cómo eliminar ciertas cosas de tu vida para que puedas tener éxito y ser más feliz. Todo esto es una locura. 
¡Nunca podrás hacer eso! ¿Cuándo aprenderás esto? Cuando eliminas las cosas de tu vida que te han estado reteniendo, como dices, aparecerán cosas nuevas. No acabará nunca.
Simplemente no tiene fin. 

Cambiando nuestra relación con el pensamiento

Cambiando nuestra relación con el pensamiento.
Si deseamos morar en lugar de entrar y salir de esta dimensión vibrante, debemos hacer más que simplemente cambiar la forma en que pensamos; debemos cambiar nuestra relación con el pensamiento. Debemos convertirnos en su testigo omnipresente para evitar ser su cómplice sufriente. Útil en un momento y tortuoso al siguiente, el pensamiento es como un niño petulante que requiere nuestra atención constante.

El envejecimiento como práctica espiritual

Sabemos que todo envejece; lo vemos a nuestro alrededor. Durante gran parte de nuestra vida es como la casa en la que vivimos o el aire que respiramos, un hecho familiar que apenas notamos. Pero a medida que envejecemos, ese hecho es más difícil de ignorar. El envejecimiento no es solo un cambio, sino un cambio irreversible, para bien o para mal. No obtuvimos esa promoción tan solicitada, y ahora nunca llegará. O conseguimos el ascenso y la vida nunca ha sido la misma. Somos pobres. O alguna vez fuimos pobres, pero ahora no lo somos. Tenemos una rodilla mala y ni siquiera la cirugía la hará nueva. O tal vez la cirugía funcionó, y podemos despedirnos del dolor con el que vivimos durante tanto tiempo. Siempre quisimos tener hijos, pero ahora somos demasiado mayores para tenerlos. O adoptamos un niño, para nuestro gozo sin fin. De una forma u otra, nuestra vida consiste en “las cosas que sucedieron”.

Cambio del ser

El cambio del ser comienza, en la mayoría de los casos, con volvernos conscientes de algo de lo que antes no éramos conscientes. Pero el ser mismo puede crecer y desarrollarse; nuestro nivel del ser puede cambiar, y paralelamente con eso, crece nuestro conocimiento. El trabajo real es el trabajo sobre el ser, pero el conocimiento ayuda. Al mismo tiempo, el trabajo sobre el conocimiento es también importante, y entonces el ser ayuda, porque, en el estado en que estamos, ni siquiera podemos adquirir mucho conocimiento: será despedazado y dividido entre los diferentes «yoes». A veces, las personas trabajan durante varios años, adquieren información, pero no trabajan sobre su ser. Entonces abandonan, pero no pueden olvidar el conocimiento que adquirieron y éste trabaja en ellas; pero su ser no guarda correspondencia con ello y de ese modo su conocimiento se deforma.

Crear la luna en uno mismo

El rasgo principal de nuestro ser es que somos muchos. Si queremos trabajar sobre nuestro ser, hacerlo corresponder más con nuestro objetivo, debemos tratar de volvernos uno solo. Pero este es un objetivo muy distante. ¿Qué significa volverse uno solo? El primer paso, que es aún muy distante, es crear un centro permanente de gravedad. Esto es lo que significa crear la Luna en uno mismo. La Luna es un centro permanente de gravedad que equilibra nuestro cuerpo físico, pero en nosotros mismos no tenemos tal equilibrio, por lo que, cuando creamos este equilibrio o centro de gravedad en nosotros, no necesitamos a la Luna.