Diferencia entre Conciencia y consciencia

Diferencia entre Conciencia y consciencia Como la mayoría de gente siempre había pensado que estas dos palabras significaban básicamente la misma cosa, pero Nisargadatta las utiliza para señalar dos significados muy diferentes. Cuando utiliza el término «consciencia» parece equiparar este término con el «Yo Soy» y cuando habla de la «Conciencia», está apuntando a algo

Placer y conciencia

  Placer y conciencia Si queremos empezar a caminar por la vía del Maestro interior, tenemos que acoger el placer y experimentarlo a fondo de manera cada vez más consciente con el fin de vivirlo en armonía con nosotros mismos y con el universo. Ser conscientes de él nos lleva a distinguir claramente la diferencia

Actividades cotidianas

Actividades cotidianas Cuando el Maestro que vive en nuestro Corazón está presente y nos encontramos en estado de coherencia, los placeres normales del ego no son negados o desvitalizados, ni siquiera el placer sexual. Al contrario. Son acogidos y transformados, revitalizados, enriquecidos, clarificados y, en consecuencia, llevados a un grado de intensidad mucho más elevado

La cualidad mágica de la vida

             LA CUALIDAD MÁGICA DE LA VIDA Cuando abrimos la puerta y vemos que está lloviendo podemos decir: “¡Cómo odio la lluvia! ¡No debería estar lloviendo! ¡Odio los días de lluvia!”. En ese momento, estamos en oposición con la realidad. La realidad es, sencillamente, que está lloviendo; eso es lo que es real. Si discutimos

¿Quién es consciente?

¿QUIÉN ES CONSCIENTE? Normalmente pensamos inconscientemente que “¡yo soy consciente!”, que yo soy quien es consciente, que la conciencia es algo que me pertenece. Presumimos que existe una entidad llamada “yo” que es consciente. Sin embargo, cuando empezamos a investigar esto meditativamente, silenciosamente, sencillamente, empezamos a ver que, aunque haya conciencia, en realidad somos incapaces

El sendero de la eliminación

EL SENDERO DE LA ELIMINACIÓN   Empezamos por observar nuestras ideas acerca de lo que somos todos tenemos muchísimas ideas de las que ni siquiera somos conscientes, así que empezamos por observar las cosas  más sencillas sobre nosotros. Por ejemplo, observamos nuestra mente y nos damos cuenta de que en ella hay pensamientos. Claramente, existe