Descansando suavemente en lo desconocido

Me pregunto, ¿cómo es esta experiencia que llamamos vida? ¿Cómo sé que no soy solo un avatar en un juego de matrix tridimensional, mientras que mi verdadero ‘ser’ se encuentra en un estado latente más allá de los reinos del planeta Tierra? La brecha entre duda e inseguridad, la distancia entre la ‘realidad’ y mi propia alma, es la que debe ser superada por la comprensión.

El conocimiento y el ser

Todo lo que usted aprendió, todo lo que oyó sobre la posibilidad de desarrollo, todo se refiere al ser. Primero de todo, el desarrollo del ser significa despertar, puesto que el rasgo principal de nuestro ser es que estamos dormidos. Mediante el intento de despertar, cambiamos nuestro ser; este es el primer punto. Luego, hay muchas otras cosas: crear la unidad, no expresar las emociones negativas, la observación, el estudio de las emociones negativas, tratar de no identificarse, tratar de evitar la charla inútil… todo esto es trabajo sobre el ser. Es verdad que de este modo usted adquiere cierto conocimiento, pero si es simplemente conocimiento intelectual, se lo pone por separado. El ser es poder, poder «hacer»; y el poder «hacer» es poder ser diferente.

Encontrar la paz entre el ruido del mundo

Mientras descanso en la quietud de no saber todas o ninguna de las respuestas, le prometo a mi corazón que descansaré en ella con más frecuencia. Lo único que sé. Ella es sabia. Ella es verdad. Ella me guiará con gracia. Ella apagará mi sed de conocimiento con su dulce seguridad de que lo que sea que sea, será. Con ella como mi aliada, puedo acurrucarme en la comodidad de no necesitar saber ni comprender más que el amor que tengo en este momento y en cada momento que sigue. Porque mientras el conocimiento va y viene, se prueba y desacredita, cambia y permanece igual, el único conocimiento verdadero es que mi corazón siempre revelará mi verdadero camino.

El estado de nuestro ser

A cada momento el conocimiento del hombre depende de su ser. Esto es lo que no entendemos. El hombre puede obtener sólo tanto conocimiento como su ser lo permite; de lo contrario su conocimiento será tan sólo palabras. Si el conocimiento se da a varias personas, una de ellas lo obtiene, otras no. ¿Por qué? Evidentemente, porque el ser de éstas últimas es diferente.

No juzguéis

La decisión de juzgar en vez de conocer es lo que nos hace perder la paz. Juzgar es el proceso en el que se basa la percep­ción, pero no el conocimiento. He hecho referencia a esto ante­riormente al hablar de la naturaleza selectiva de la percepción, y he señalado que la evaluación es obviamente su requisito previo. Los juicios siempre entrañan rechazo. Nunca ponen de relieve solamente los aspectos positivos de lo que juzgan, ya sea en ti o en otros. Lo que se ha percibido y se ha rechazado, o lo que se ha juzgado y se ha determinado que es imperfecto permanece en tu mente porque ha sido percibido.

La “Voluntad” del Guerrero 2

Un hombre despegado, sabiendo que no tiene posibilidad de poner vallas a su muerte, sólo tiene una cosa que lo res­palde: el poder de sus decisiones. Tiene que ser, por así decirlo, el amo de su elección. Debe comprender por com­pleto que su preferencia es su responsabilidad, y una vez que hace su selección no queda tiempo para lamentos ni recriminaciones. Sus decisiones son definitivas, simplemente porque su muerte no le da tiempo de adherirse a nada.