Meditación

El vivir no está separado del aprender, y en esto hay una gran belleza. Porque, después de todo, el amor es eso. El amor es compasión, pasión, pasión por todo. Cuando hay amor no existe el observador, no hay dualidad, la dualidad del “tú” que me amas “a mí” y del “yo” que te amo “a ti”. Sólo hay amor, ya sea amor por uno solo o por mil; sólo existe el amor.
Cuando hay amor, usted no puede obrar mal, haga lo que haga. Pero nosotros tratamos de hacerlo todo sin amor –viajes a la luna, los maravillosos descubrimientos científicos– y, por lo tanto, todo sale mal. El amor sólo puede existir cuando no existe el observador. O sea, que cuando la mente no está dividida en sí misma como uno que observa y lo observado, sólo entonces existe esa cualidad del amor. Cuando usted tiene eso, eso es lo Supremo.

Relación con el trabajo

El centro permanente de gravedad llega en cierto momento en relación con el trabajo, cuando uno ya está seguro de lo que está haciendo, y seguro del sistema, y cuando esto se vuelve más importante que todo lo demás, cuando ocupa el lugar principal en la propia vida. Este es el momento en el que se establece el centro permanente de gravedad. Pero cuando uno se interesa por las ideas del sistema, y sin embargo en cualquier momento alguna otra cosa puede volverse más importante, esto significa que uno no tiene centro de gravedad.

Todo del modo que yo quiero

Hay una particular ley de la mala suerte. Un asunto o un rasgo al que uno atribuye especial importancia atrae objetos con cualidades opuestas.
Todo lo que tienes que hacer es implantar la principal regla del Transurfing: Déjate ser tú, y deja a una persona diferente ser diferente. Tienes que dar al mundo rienda suelta. Aligera tu agarre.
Cuanto más insistes en tus deseos y quejas, más fuerte atrae el imán todo lo que es opuesto. Esto es literalmente lo que sucede: tú coges al mundo por el cuello, mientras él te contrarresta, tratando de liberarse.
Es inútil tratar de empujar e insistir – la situación sólo empeorará. En su lugar, tienes que hacer un cambio consciente en tu actitud hacia la situación, de conformidad con la regla del Transurfing.

Escuelas superiores

Una escuela es un lugar en el que se aprende algo. Pero deberá haber siempre cierto orden en las cosas, y no se podrá aprender sin seguir este orden. Al hablar de escuelas conectadas con alguna clase de escuelas superiores (sin esta conexión, una escuela no tiene significado) dije que en tales escuelas se deberá trabajar sobre el ser, al mismo tiempo que sobre el conocimiento, porque de otro modo todo el conocimiento será absolutamente inútil y no se extraerá provecho de él. Las ideas esotéricas que no se toman prácticamente, se vuelven mera filosofía, gimnasia simplemente intelectual que no puede llevar a ninguna parte.

Ignorancia

Una vez que se entiende claramente que la ignorancia no tiene existencia, que es meramente una ilusión surgida como movimiento de la Consciencia, ¡cualquier indagación posterior sería como proyectar el futuro y examinar el pasado del hijo de una mujer estéril!

La ignorancia desaparece en cuanto es examinada críticamente. Y es por ignorancia que uno cree ver plata en la madreperla. Esta ignorancia sólo puede durar hasta que la madreperla es vista tal como es. La ignorancia desaparece en cuanto se percibe que todo lo que existe es la Consciencia infinita y universal. Todas las manifestaciones fenoménicas son meras apariencias en la Consciencia, como un reflejo en un espejo y por tanto son ilusorias. Todo lo que existe es Consciencia que puede ser representada por el pronombre personal subjetivo “Yo”.

Como la ignorancia no es una entidad real, no podría existir relación entre la ignorancia y el Yo. Sólo puede haber relación entre dos entidades similares.

Todo es una sola cosa

Todo es una sola cosa; sólo que a nosotros las cosas nos parecen separadas; en realidad están todas ligadas juntas, como las diferentes partes del cuerpo. Esto se parece a la circulación de la sangre en un organismo, o al fluir de la savia en una rama que crece.
Desde este punto de vista, toda la vida orgánica puede considerarse como un largo trabajo de experimentación con la idea de producir un ser que evolucione por sí. Si el hombre puede alcanzar un estado superior es porque está hecho de ese modo: está creado para ser auto-evolucionante. Los otros seres son sólo experimentos para desarrollar diferentes rasgos, no poseen todas las cualidades que el hombre posee.