La consciencia de sí

La consciencia de sí El estudio debe empezar de este modo: debemos darnos cuenta que no poseemos la consciencia de sí, que no podemos ser conscientes de nosotros mismos en los momentos de acción o pensamiento. Este es el primer paso. El segundo paso es darnos cuenta que no nos conocemos, que no conocemos nuestra

¿Donde queda el ego?

¿Dónde queda el ego? Hace apenas unos años dirigía todo mi esfuerzo espiritual en apartar el ego de mi vida. Reconocía la parte egoísta o egocéntrica de invade la vida humana como parte intrínseca de una supervivencia básica. El auto-conocimiento personal como preámbulo, me ayudaba a desenmascarar esa parte que no queremos ver y que

El proceso impersonal de la desidentificación

  El proceso impersonal de la desidentificación   ¿Qué se siente al experimentar una disolución repentina de todas las cosas? La respuesta más directa e inmediata es: ¿quién quiere saberlo? Pero veámoslo del siguiente modo. Sería lo mismo que estar en sueño profundo. Todo el mundo sabe lo que es el estado de sueño profundo,

Elegir nuestros pensamientos

Elegir nuestros pensamientos En general, el inconsciente está abarrotado de numerosas formas-pensamiento que limitan o envenenan sistemáticamente nuestra vida. Lo que pretendemos ahora es ser cada vez más conscientes, con el fin de poder elegir nuestros pensamientos y su contexto, en lugar de seguir alimentando de forma inconsciente y automática los mismos sistemas de pensamiento

¿Sirven de algo las técnicas de meditación?

  ¿SIRVEN DE ALGO LAS TÉCNICAS DE MEDITACIÓN? Mucha gente, yo mismo incluido, procedemos de diversas tradiciones en las que aprendemos a meditar a través de una técnica. Aprendemos diversas formas de control, como la de concentrarnos en la respiración o en diferentes partes del cuerpo. En la tradición zen generalmente nos concentramos en la

Relaciones y emociones

Relaciones y emociones El simple hecho de vivir cada día, asumiendo nuestra responsabilidad y estando siempre vigilantes, hace milagros, en particular en nuestras relaciones. ¿Cuántas veces hemos culpado a los demás y los hemos juzgado por habernos hecho sufrir, por habernos molestado, inquietado, decepcionado o herido de una forma u otra? Y, a partir de