La Luz del Corazón

Actualmente existe un sinfín de métodos, talleres, cientos de personas motivadas espiritualmente que comparten su luz con todos aquellos que sienten su afinidad. Siendo conscientes de esta realidad no pretendemos sino ser un grano más en este inmenso campo de siembra, un grano que esperamos germine en muchos hermanos y hermanas que por simpatía se acerquen a leer estas palabras. Lo semejante atrae a lo semejante y sabemos por experiencia que aquellos a los que el oído interno les haga llegar esta especial vibración responderán desde sus corazones, pues es desde el lugar sagrado de la Vida y la Verdad -el Corazón- desde donde se emite este Camino de Retorno al Hogar.

Un camino con corazón

Debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad debes llevar una vida disciplinada. Sólo entonces sabrás que un camino es nada más un camino, y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición.

Cómo encontrar a un Maestro espiritual

Un maestro espiritual es la persona que nos enseña la verdad. En Oriente, en la tradición y cultura de la antigua India, tener un maestro espiritual era tan importante, tan básico, que todas las personas cuando llegaban aproximadamente a los 12 años de edad buscaban su maestro espiritual y recibían los mantras (oraciones e invocaciones) sagrados de iniciación. El maestro espiritual, enseñando la cultura védica, impartía instrucciones, sobre cómo alcanzar la autorrealización y cómo practicar la sagrada ciencia del yoga.

Sonríe al miedo

A pesar de lo que podamos pensar gran parte del tiempo y lo que implican los programas de noticias, todos deseamos ser personas sanas y de corazón abierto. Podríamos tomar nuestro deseo de ser más sanos y amables y ponerlo en un contexto muy amplio. Podríamos expandirlo en un deseo de ayudar a todas las demás personas, de ayudar al mundo entero. Pero necesitamos un lugar para empezar. No podemos simplemente comenzar con el mundo entero. Tenemos que empezar por llegar a las personas que entran en nuestras vidas a nuestros familiares, vecinos y compañeros de trabajo.

El Camino del Corazón

Tradicionalmente, hay dos caminos hacia la realización del Ser. El camino del conocimiento y el del corazón. Son muy diferentes, pero ambos conducen a la misma verdad. El camino del conocimiento lleva a un momento de entendimiento, cuando te das cuenta de que la estructura “mi vida” que has estado construyendo durante muchos años, no existe, que siempre fue una ilusión.
El camino del corazón ―devoción― conduce a la verdad a través de la entrega. Constantemente entregas a la existencia todo lo que conoces como “yo”. Constantemente lo arrojas todo al fuego. Por este camino llegas a la misma verdad. Debido a muchas pequeñas renuncias, este gran “yo”, la ilusión, se consume en el fuego y, en ese momento, deja de existir. Por ambos caminos se descubre que el ego, el falso ser, no existe. Los dos conducen a la muerte absoluta del “yo”.

Llámame por mis verdaderos nombres (poema)

No digas que partiré mañana
porque todavía estoy llegando.
Mira profundamente: llego a cada instante
para ser el brote de una rama de primavera,
para ser un pequeño pájaro de alas aún frágiles
que aprende a cantar en su nuevo nido,
para ser oruga en el corazón de una flor,
para ser una piedra preciosa escondida en una roca.