Vivimos en una realidad programada computacionalmente y la única pista que tenemos es cuando una variable es cambiada y una alteración en nuestra realidad ocurre». Sus ideas prefiguran indudablemente la noción desarrollada en la trilogía The Matrix. Una serie que, como ha notado el profesor Robert Thurman, tiene notables influencias budistas (la Matrix del budismo se llama samsara) y que ha producido la gran metáfora de nuestro tiempo para referirse a una sensación milenaria: la sospecha de que el mundo que experimentamos convencionalmente es una ilusión. En su laberíntica y obsesiva reflexión en torno a una serie de visiones místicas que ocurrieron el 2/3/1974, plasmadas en The Exegesis, curiosamente Dick, un gnóstico cristiano, da como posible escapatoria a este dédalo ilusorio que hoy llamamos La Matrix el camino del bodhisattva.
Lo narrado en los libros sagrados sobre la Parusía, no es más que un conjunto de imágenes que emplean el tiempo cronológico como una metáfora del tiempo mesiánico, por eso la distopia es ahora, pero el apocalipsis es siempre, y la edad de oro también.
Reconocimiento del trabajo de los Ángeles Conocer lo que está haciendo el Ángel, es tan sólo una fase preliminar. El punto clave, tal como dije antes, es que en un momento dado- y dependiendo de la actitud que adopten los propios seres humanos, podrá ser antes o después o, en el peor de los casos […]
Despierta del sueño Ven con nosotros en un viaje de descubrimiento del recuerdo de quienes somos. Sumérgete en tu mente y permite que se te transporte fuera del tiempo y fuera de este mundo a otra dimensión, cuyo glorioso esplendor no puede expresarlo el lenguaje. Más tenemos que utilizar palabras para reflejar la inefable […]