8 citas budistas

Hay muchas cosas peligrosas en este mundo.
Sin embargo, para mí, lo más peligroso es mi mente. No la veo, no la huelo, no la puedo tocar, pero puedo escucharla, y me hace hacer y decir estupideces.
Siempre digo que estoy en una búsqueda constante para salvarme de mí. Soy mi propio enemigo, y si no me salvo yo misma, nadie más lo hará.
No hace falta decir que no puedo hacer esto sola; nadie puede.
Si fuera posible, o fácil, salvarnos de las malas acciones de nuestra mente, no habría tantos libros, cursos y entrenadores de autoayuda por ahí.
Una de las tantas cosas que me ha salvado a lo largo de los años son las citas budistas. Las he tenido anotadas durante años y, de vez en cuando, abro mi teléfono o mi cuaderno para leerlas.
Nunca dejan de poner mi ego a raya. 
Para dejarme respirar.