Equilibrio (Extracto)

  Equilibrio (Extracto) En la naturaleza todo tiende al equilibrio. Estamos acostumbrados a que la vida tenga épocas blancas y negras; el éxito sustituye al fracaso. Todo eso revela la existencia de la ley del equilibrio. El equilibrio se desestabiliza no sólo con acciones, también con pensamientos. Y no sólo porque los pensamientos procedan a

Fuerzas equilibrantes

  Fuerzas equilibrantes   ¿Es posible hacer frente de alguna manera a las fuerzas equilibrantes? Pues es exactamente lo que hacemos cada día. En la lucha con esas fuerzas reside toda la vida. Todas las dificultades, disgustos y problemas están relacionados con la actitud de las fuerzas equilibrantes. Oponerse a ellas no tiene ningún sentido,

Perfeccionismo

Perfeccionismo Como norma general, desde la infancia nos enseñan que hagamos todo con cuidado, a conciencia; nos inculcan el sentido de la responsabilidad y algunas nociones del bien y del mal. Sin duda alguna así debe ser, pues si no, el ejército de perdularios y mediocres sería enorme. Pero a los más celosos partidarios de

Dinero

Dinero Es difícil querer el dinero sin un propósito por el que poseerlo, por lo que aquí es prácticamente imposible evitar las relaciones de dependencia. Sólo puedes reducirlas al mínimo. Si recibes algo de dinero, alégrate. Pero en ningún caso debes consumirte de pena por su escasez o pérdida; si lo haces, tendrás cada vez

Sentimiento de culpa

Sentimiento de culpa El sentimiento de culpa es un potencial excesivo en su aspecto puro. El hecho es que en la naturaleza no existen conceptos tales como bien y mal. Para las fuerzas equilibrantes, los actos buenos y los malos son equivalentes. El equilibrio se establece en cualquier caso cuando surge un potencial excesivo. Has

Juzgar a los demás

Juzgar a los demás Juzgar a otras personas es una fuerte alteración del equilibrio, y despreciar a los demás es peor aún. En el plano energético no existen personas buenas o malas. Existen únicamente los que obedecen las leyes de la naturaleza y los que provocan desorden en el «statu quo» establecido. Y estos últimos,