El modelo esotérico-psicológico se apoya sobre la premisa de que tenemos un instrumento, en el interior de la estructura de nuestra personalidad, cuya función es la de crear y de atraer bajo la vigilancia del Ello.
—la conciencia está en evolución hacia una expresión cada vez más amplia y perfecta de sí misma en el seno de los tres mundos inferiores (físico, emocional y mental);
—a fin de permitir la realización de esta evolución, atraemos las condiciones de vida física que necesitamos para aprender a armonizar cada vez más la personalidad con la conciencia del Ello.