El primer paso para la adquisición de la consciencia es la comprensión de que no estamos conscientes. Pero esta ilusión no puede cambiarse sola, pues hay muchas otras. Como dije antes, la peor de ellas es la ilusión de que podemos «hacer». Toda nuestra vida se basa en esta ilusión. Siempre pensamos que estamos haciendo, cuando, en realidad, no estamos haciendo nada: todo sucede.
Nuestro objetivo es volvemos uno solo, tener un solo «yo» permanente. Pero al comienzo, el trabajo significa dividirse cada vez más. Usted debe comprender cuan lejos está de ser uno, y sólo cuando usted conozca todas estas fracciones de usted mismo, podrá empezar el trabajo sobre uno o algunos «yoes» principales en torno de los cuales puede construirse la unidad. Sería un entendimiento erróneo unificar todas las cosas que usted puede hallar ahora en usted mismo. El nuevo «yo» es algo que ahora usted no conoce; crece de algo en lo que usted puede confiar.
Estados superiores de consciencia El objetivo es llegar a los estados superiores de consciencia y poder trabajar con los centros superiores. Todo el resto es para eso, a fin de alcanzar eso. Es necesario hacer mil cosas que parecen no tener relación con esto, pero todas son necesarias, porque vivimos debajo del nivel normal. Primero