¿Por qué te resulta tan extraño que la fe pueda mover montañas? En realidad, ésa es una hazaña insignificante para semejante poder. Pues la fe puede mantener al Hijo de Dios encadenado mientras él crea que lo está. Más cuando se libre de las cadenas será simplemente porque habrá dejado de creer en ellas, al retirar su fe de la idea de que lo podían aprisionar, y depositarla en cambio en su libertad. Es imposible tener fe en dos orientaciones opuestas. La fe que depositas en el pecado se la quitas a la santidad. Y lo que le ofreces a la santidad se lo has quitado al pecado.
EL MAYOR ACTO DE FE El despertar espiritual no llega con ninguna comprensión intelectual. No podemos alcanzar nuestra verdadera naturaleza mediante palabras, conceptos, ideas ni teologías. Ninguno de esos medios revela nuestra verdadera naturaleza. Tenemos que darnos cuenta de que cuando la mente intenta comprender, cuando intenta entender intelectualmente la realidad suprema, simplemente intenta conservar […]