La belleza es peligrosa

El relato de mi mismo

La libertad consiste en permanecer solo, sin apegos ni temores, libre en la comprensión del deseo que engendra ilusiones. Existe una fuerza inmensa en el permanecer solo. Es el cerebro condicionado, programado, el que nunca está solo, porque está repleto de conocimientos. Lo que está programado, religiosa o tecnológicamente, es siempre limitado. Esta limitación es el factor principal de conflicto. La belleza es peligrosa para un hombre de deseos.

Ilusiones

¿Cómo se superan las ilusiones? Ciertamente no mediante el uso de la fuerza o de la ira, ni oponiéndose a ellas en modo alguno. Se superan dejando simplemente que la razón te diga que las ilusiones contradicen la realidad. Las ilusiones se opo­nen a lo que no puede sino ser verdad. La oposición procede de ellas, no de la realidad. La realidad no se opone a nada. Lo que simplemente «es» no necesita defensa ni ofrece ninguna. Sólo las ilusiones necesitan defensa debido a su debilidad. Mas ¿cómo podría ser difícil recorrer el camino de la verdad cuando la debi­lidad es el único obstáculo? Tú eres el fuerte en este aparente conflicto y no necesitas ninguna defensa. Tampoco deseas nada que necesite defensa, pues cualquier cosa que necesite defensa te debilitará.

Ilusiones

  Ilusiones El Transurfing tiene mucho cuidado a la hora de interpretar las ilusiones como producto de la imaginación. Llamamos ilusiones a los sueños y alucinaciones, a la percepción inadecuada de la realidad y, por fin, hasta a la realidad misma. Si dejamos a un lado la percepción inadecuada de la realidad, resulta que la