Impecabilidad

¿No te das cuenta de que lo opuesto a la flaqueza y a la debili­dad es la impecabilidad? La inocencia es fuerza, y nada más lo es. Los que están libres de pecado no pueden temer, pues el pecado, de la clase que sea, implica debilidad. La demostración de fuerza de la que el ataque se quiere valer para encubrir la fla­queza no logra ocultarla, pues, ¿cómo se iba a poder ocultar lo que no es real? Nadie que tenga un enemigo es fuerte, y nadie puede atacar a menos que crea tener un enemigo. Creer en enemigos es, por lo tanto, creer en la debilidad, y lo que es débil no es la Volun­tad de Dios. Y al oponerse a ésta, es el «enemigo» de Dios. Y así, se teme a Dios, al considerársele una voluntad contraria.

La posición del punto de encaje

El punto de encaje – Lo que se necesita para que la magia pueda apoderarse de nosotros es borrar nuestras dudas. Una vez que las dudas desaparecen, todo es posible. – Para los brujos había dos maneras de pensar. Una era la manera normal y cotidiana, regida por la posición usual del punto de encaje;

Recomendación para los guerreros

Recomendación para los guerreros La recomendación para los guerreros es no tener nada material en qué enfocar su poder, sino enfocarlo más bien hacía el espíritu, en el verdadero vuelo a lo desconocido, no en salvaguardias triviales. Tienes que abandonar el deseo de aferrarte. Pero más que nada me aferraba al deseo de que me

Impecabilidad de un guerrero

Impecabilidad de un guerrero Te queda muy poco tiempo, y ninguno para idioteces. Espléndido estado. Yo diría que lo mejor de nosotros siempre sale a flote cuando estamos de espaldas contra la pared, cuando sentimos que la espada se cierne sobre nuestra cabeza. En lo personal, yo prefiero ese estado y no viviría de ningún

La impecabilidad del guerrero

La impecabilidad del guerrero El hombre común busca la certeza en los ojos del espectador y llama a eso confianza en sí mismo. El guerrero busca la impecabilidad en sus propios ojos y llama a eso humildad. El hombre común está enganchado a sus prójimos, mientras que el guerrero sólo depende de sí mismo. La