Borrar la historia personal

Poco a poco tienes que crear una niebla en tu alrededor; debes borrar todo cuanto te rodea hasta que nada pueda darse por hecho, hasta que nada sea ya cierto. Tu problema es que eres demasiado cierto. Tus empresas son demasiado ciertas; tus humores son demasiado ciertos. No tomes las cosas por hechas. Debes empezar a borrarte.
Empieza por lo fácil, como no revelar lo que verdaderamente haces. Luego debes dejar a todos los que te conozcan bien. Así construirás una niebla en tu alrededor.

Confianza en ti mismo

La verdadera, serena confianza en sí mismo se basa sólo en la integridad y auto­suficiencia interior de una persona. Eso significa que tú no te estás comparando con nadie, y simplemente estás en absoluto equilibrio con tu alma. Tal equilibrio se logra en la unidad del alma y la men­te, cuando no sientes culpa, dependencia, superioridad, obligación, miedo ni preocupación. En otras palabras, no rompes el equilibrio con el mundo circundante ni contigo mismo. Vives en armonía con el mundo que te rodea y contigo mismo. Vives según tu credo. Por su­puesto, eso es lo ideal, pero a eso hemos de aspirar: es el único modo de obtener la verdadera confianza, o sea, la coordinación. La con­fianza lograda por cualquier otro medio será falsa.

Acéptate tal como eres

Es poco probable que puedas ocultar tus imperfecciones. Es mejor concentrarte en tus cualidades. Tú mismo notarás hasta qué punto te sentirás mejor, libre y más a gusto cuando te sueltes y aceptes tus imperfecciones antes de aquel acontecimiento, en el que debes mostrar lo mejor de ti. Puede ser una entrevista, un examen, una intervención, una competición, al finy al cabo, una cita. Quíta­te la importancia interior. Concédete la indulgencia (absolución de los pecados) de tus imperfecciones y te sentirás como si te hubieses librado de un gran peso: eso significa que ha desaparecido el poten­cial excesivo y se ha liberado la energía de la intención.