El intento de recordarse

Sin materias superiores, el hombre no podría vivir. El alma, que consiste en hidrógenos superiores, debe ser alimentada. La esencia debe ser alimentada. Hasta la personalidad debe ser alimentada, aunque la personalidad vive de algo diferente. Como dije, los hidrógenos superiores pueden extraerse del aire, pero las impresiones (las impresiones especiales, purificadas) pueden dar mucho más. El organismo humano está construido sobre principios cósmicos, de modo que la cantidad es importantísima.

Impresiones agradables

Usted no puede detener las impresiones por completo, pero, como dije, puede alejar las impresiones indeseables y atraer hacia usted otra clase de impresiones, pues debemos entender ya que ciertas impresiones no las debemos admitir. Hay muchas malas impresiones que pueden arruinarnos toda la vida si las admitimos durante un tiempo suficientemente largo, o si tenemos el hábito de buscar ciertas malas impresiones. Por ejemplo, la gente está en la calle mirando un accidente callejero, y luego charla sobre éste hasta el próximo accidente. Estas personas recogen malas impresiones. Las personas que juntan toda clase de escándalo, las personas que ven algo malo en todo, esas también recogen malas impresiones. No ha de pensar tanto en escoger las buenas impresiones como en aislarse de las malas Impresiones.

Las impresiones pueden ser variadísimas

Una impresión es la más pequeña unidad del pensamiento, la sensación o la emoción.

Admitir las impresiones significa que cierta energía ingresa con ellas. Toda la energía que usted recibe es alimento. El alimento que usted come es material burdo, el aire es más fino, las impresiones son el alimento más fino y más importante. El hombre no puede vivir un solo momento sin impresiones. Aunque esté inconsciente, hay impresiones.

Las impresiones son un alimento

Los ejemplos prácticos están en el Diagrama de Alimentos. Debe tratar de hallar cosas análogas en sus propias acciones. El primer choque lo provee la naturaleza con el aire que ingresa. Pero, en el segundo intervalo, la naturaleza no provee ningún choque, y éste deberá ser provisto por el recuerdo de sí. Asimismo, en el tercer intervalo, no se provee ningún choque, y éste debe darse exactamente del mismo modo que hemos estado hablando: transformando las emociones negativas en positivas, producidas por la no identificación.

El primer choque consciente prepara para el segundo, y el segundo prepara para el primero. Todo esto es simultáneo, y no se pasa del uno al otro.

Los choques requieren esfuerzo, pero no son necesariamente desagradables. Por el contrario, en el momento de este esfuerzo, con la entrada de nueva energía, uno puede ser sorprendido muy agradablemente.