Manejar tu destino I

La fe verdadera ya no es fe, es conocimiento. Si te ves obligado a convencerte, a per­suadirte no importa cómo, por entusiasmo o por fuerza, eso significa que es una fe falsa. El conocimiento no se forma por convicción, sino por los hechos. Cuando tu mente se encuentra ante un hecho, lo sabes sin más. Una fe falsa se mantiene por el control de la mente. La mente, al estar en una habitación ilusoria del laberinto, vigila para que allí no se cuele ninguna duda. Si la mente quiere tener espe­ranzas, no desea oír nada más.

Sintonización con el freile

Es posible analizar una comunicación que va a favor de la corriente desde el punto de vista de la comunicación según la intención y viceversa. Pero a fin de cuentas, todo eso es Freiling. Te sintonizas con la frecuencia de tu partenaire porque giras con él hacia un lado, actúas a favor de sus intereses y en una dirección común. Como resultado, obtienes de esa persona lo que nunca has sido capaz de conseguir con los métodos corrientes de la intención interior.

Intención de las relaciones

Permite que se realice la inten¬ción interior de otros. Como resultado obtendrás aquello a lo que has renunciado. Has renunciado a lucir tu personalidad y has permitido que se revele la personalidad de otro. En cuanto lo has hecho, este otro se convierte en tu admirador, puesto que le has permitido rea¬lizar su intención interior.
Al guiarte por este principio, podrás lograr fácilmente que los demás actúen según tu interés. Con la intención interior pretendes que la gente, por obligación o por tus súplicas, haga lo que necesitas. Con la exterior te limitas a expresar tu deseo: que todo salga bien para ti. Para realizar la intención exterior es necesario arreglarlo todo de tal modo que la gente, pensando cada uno en lo suyo y haciendo cada uno sus cosas, actúe en tu beneficio. Para eso sólo necesitas despertar, apartarte de tus intereses y pensar en los intereses de otros.

Intención exterior

Intención exterior Hay dos potenciales excesivos que nos impiden conseguir el objetivo: el deseo y la fe. Para ser más exactos: el deseo apasionado de conseguir el objetivo cueste lo que cueste, y la lucha contra las dudas que puedas tener sobre posibilidades de lograrlo. Cuanto más ansiado sea el objetivo, más peso obtiene la

Intención exterior

Intención exterior La intención es la simultaneidad del deseo y la acción. Todos conocemos la sensación de la intención de hacer algo por los esfuerzos propios: es la intención interior. Más difícil es propagar la acción de la intención al mundo exterior. Eso es la intención exterior. Con su ayuda podrás regir el mundo. Para