YUSUF Y ZULAIKA

“El corazón que no conoce el mal de amores no es un corazón, el cuerpo privado de la pena de amor no es más que barro y agua. Olvídate del mundo y no pienses más que en la pasión amorosa, pues la región del amor es un remanso de delicias. ¡Que ningún corazón escape a sus dulces torturas! La inquietud amorosa es la que provoca el movimiento eterno del universo, el vértigo del amor es el que hace girar las esferas.

La belleza es peligrosa

El relato de mi mismo

La libertad consiste en permanecer solo, sin apegos ni temores, libre en la comprensión del deseo que engendra ilusiones. Existe una fuerza inmensa en el permanecer solo. Es el cerebro condicionado, programado, el que nunca está solo, porque está repleto de conocimientos. Lo que está programado, religiosa o tecnológicamente, es siempre limitado. Esta limitación es el factor principal de conflicto. La belleza es peligrosa para un hombre de deseos.

Estar solo

La meditación es el acto de estar solo. Este acto es por completo diferente de las actividades del aislamiento. La naturaleza misma del “yo”, del sí mismo, del ego, es el aislamiento propio, ya sea a través de la concentración, de las diversas formas o métodos de meditación o de las separativas actividades cotidianas. Pero estar solo no es retirarse del mundo. El mundo del hombre es gregario, es la relación mutua de influencias, de opiniones y del peso de la tradición. Es el entretenimiento del pensar y la actividad del ensimismamiento. Esto conduce inevitablemente a la soledad y desdicha del autoaislamiento.

El río

La mente no puede fabricar esa cosa llamada eternidad, tal como no puede cultivar el amor. Ni la eternidad puede ser descubierta por una mente que la está buscando. Y la mente que no la busca, es una mente malgastada. La mente es una corriente, muy profunda en el centro y muy superficial en la periferia, como el río que tiene una fuerte corriente en el medio y agua quieta en sus orillas.
Pero la corriente profunda tiene tras sí el caudal de la memoria, y esta memoria es la continuidad que atraviesa la ciudad, que se ensucia y que queda limpia nuevamente. El caudal de la memoria provee la fuerza, el impulso, la agresión y el refinamiento. Es esta memoria profunda la que se reconoce como las cenizas del pasado, y es esta memoria la que tiene que llegar a su fin.

Un camino con corazón

Debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad debes llevar una vida disciplinada. Sólo entonces sabrás que un camino es nada más un camino, y no hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición.

El miedo inventado

El verdadero propósito de este mundo es usarlo para corregir tu incredulidad. Nunca podrás controlar por ti mismo los efectos del miedo porque el miedo es tu propia invención, y no puedes sino creer en lo que has inventado. En actitud, pues, aunque no en contenido, eres como tu Creador, Quien tiene perfecta fe en Sus creaciones porque Él las creó.