Morir para todo lo de ayer

Morir para todo lo de ayer. Sólo aquel que muere cada día, está más allá de la muerte.

Morir es amar. La belleza del amor no se encuentra en los recuerdos del pasado ni en las imágenes del mañana. El amor no tiene pasado ni futuro; la que los tiene es la memoria, que no es amor. El amor con su pasión está más allá del orden de la sociedad que somos cada uno de nosotros. “Uno” muere, y el amor está ahí.

No puede haber renacer

 No puede haber renacer En una ocasión, un visitante bastante joven, que llevaba la túnica ocre tradicional que indicaba su pertenencia a cierta secta hinduista, con el fuego del fanatismo en los ojos, manifestó su consternación ante el hecho de que Maharaj no aceptara la teoría del renacer (reencarnación), que es la base misma de