¡Qué milagro estar vivo ahora, en este día, en este día de todos los días! ¡Qué regalo, que indescriptible alegría! Tomar el desayuno, ir al baño, ducharse, vestirse y salir al aire fresco. Experimentar placer dolor felicidad y tristeza, aunque todo sea un juego de la conciencia y aunque todo suceda para nadie…
Vivir, aunque la vida no está separada de la muerte. Moverse a través de este mundo hermoso, frágil y transitorio, encontrarte contigo una y otra vez en miles de lugares diferentes, disfrutar de todo lo que la vida tiene que ofrecerte, aunque sepas que finalmente morirás y que este cuerpo se verá destruido por el cáncer, el corazón te fallará o te atropellará un coche…