Hoy meditaba ante la actitud humana sobre la vida y el por qué son tantas las veces en las que nos sentimos mal. Es cierto que los acontecimientos diarios que nos han tocado vivir nos ponen a prueba, pero miremos bien y reconozcamos cuantas son las veces en las que solo perseguimos lo que nos gusta y nos da bienestar y rehuimos rechazando lo que nos repele. Nadamos siempre entre estas dos corrientes y esto, no cabe duda, nos deja exhaustos, cansados e insatisfechos.
¿Es posible observar la vida tal como es en su fluir constante, sin quererle imponer las preferencias del momento?
Péndulos III El péndulo destructivo tiene como meta la obtención de tu energía. Para eso le es necesario fijar en este problema la frecuencia de emisión de tus pensamientos. La manera más fácil de hacerlo es convencerte de que el problema es muy difícil. Si aceptas las reglas de este juego, será muy fácil cogerte […]