Habitar el mundo de los despiertos, el mundo único en común del que nos habla Heráclito, solo es posible en la medida en que haya en nosotros algo superior y más originario que nuestros juicios, impulsos y pasiones; una instancia ontológica que nos permite tomar distancia con respecto a ellos, discernir su naturaleza y despertar del sueño en el que vivimos cuando confundimos nuestro particular sistema de creencias y las conductas estructuradas en torno a él con nuestra identidad ―es decir, nuestro mundo subjetivo con la realidad―; una dimensión que posibilite que no seamos zarandeados como marionetas por nuestros condicionamientos, por nuestras representaciones no examinadas y por los impulsos que se derivan del asentimiento a ellas.
Transurfing
Insatisfacción con uno mismo
Todas las imperfecciones adquiridas son defectos de la mente de uno, no de su alma.
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11
Mar
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No dualidad
Despertar ordinario
Muchas personas con las que hablo en todo el mundo parecen tan golpeadas y atadas
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02
Mar
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Carlos Castaneda
El secreto de los grandes cazadores
Me gustaba lamentarme y llorar mucho. Tenía buenas razones para sentirme víctima. Soy indio y
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20
Feb
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Jeff Foster
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09
Feb
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Cuarto Camino
El hombre dormido
Poquísimas personas son capaces de comprender que están dormidas, y de hacer los esfuerzos necesarios
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Ene
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