La raíz del sufrimiento

El gran maestro espiritual Krishnamurti dijo: «Cuando a un niño le enseñas que un pájaro se llama ‘pájaro’, el niño no volverá a ver el pájaro nunca más». Lo que verá será la palabra «pájaro». Eso es lo que verá y sentirá; y cuando alce los ojos al cielo y vea que ese ser extraño y alado echa a volar, ya no se acordará de que lo que hay allí es, verdaderamente, un gran misterio. Ya no se acordará de que en realidad no sabe lo que es. Ya no se acordará de que esa cosa que vuela por el cielo está por encima de todas las palabras, de que es una expresión de la inmensidad de la vida.

Cambiando nuestra relación con el pensamiento

Cambiando nuestra relación con el pensamiento.
Si deseamos morar en lugar de entrar y salir de esta dimensión vibrante, debemos hacer más que simplemente cambiar la forma en que pensamos; debemos cambiar nuestra relación con el pensamiento. Debemos convertirnos en su testigo omnipresente para evitar ser su cómplice sufriente. Útil en un momento y tortuoso al siguiente, el pensamiento es como un niño petulante que requiere nuestra atención constante.

¿Qué significa la relación?

Por pequeña que sea la parte del cerebro que está funcionando, para funcionar bien, eficientemente, tiene que sentirse segura, a salvo. Que esa certidumbre, esa seguridad, sea una ilusión o alguna invención del pensamiento (como lo son la fe y la creencia), carece realmente de importancia mientras esa parte limitada del cerebro se sienta asegurada, a salvo. En esta ilusión vivimos. Con la imagen, como lo son el nacionalismo y las imágenes que hay en todos los templos del mundo, vive el hombre y continúa con el conflicto, el placer, el dolor. Sólo cuando percibimos que ellas oscurecen e impiden nuestra verdadera y profunda relación con otro, o que están entre nosotros mismos y esa nube, ese árbol y aquellos niños, sólo entonces puede haber amor.

Comunicar conscientemente

Conocer los principios de la verdadera comunicación es fundamental para establecer relaciones correctas con los demás y poder sentirnos verdaderamente unidos cualesquiera que sean nuestras diferencias. En la actualidad pueden encontrarse muchos libros sobre el tema, y también cursos y talleres, un signo más de que la conciencia se está abriendo a nuevas posibilidades.