El Camino del Corazón

Tradicionalmente, hay dos caminos hacia la realización del Ser. El camino del conocimiento y el del corazón. Son muy diferentes, pero ambos conducen a la misma verdad. El camino del conocimiento lleva a un momento de entendimiento, cuando te das cuenta de que la estructura “mi vida” que has estado construyendo durante muchos años, no existe, que siempre fue una ilusión.
El camino del corazón ―devoción― conduce a la verdad a través de la entrega. Constantemente entregas a la existencia todo lo que conoces como “yo”. Constantemente lo arrojas todo al fuego. Por este camino llegas a la misma verdad. Debido a muchas pequeñas renuncias, este gran “yo”, la ilusión, se consume en el fuego y, en ese momento, deja de existir. Por ambos caminos se descubre que el ego, el falso ser, no existe. Los dos conducen a la muerte absoluta del “yo”.

No le des vueltas

La renuncia y el mundo espiritual ¡Que mundo tan aburrido y desanimado sería éste si para encontrar a Dios uno tuviese que renunciar a la vida! Por suerte, la Realización de nuestra naturaleza verdadera puede coexistir con una sexualidad apasionada; puede coexistir con un amor apasionado y con toda clase de placeres físicos y delicias