Intuitivamente, sabemos que en algún lugar hay una respuesta definitiva. Tropezamos por caminos oscuros en cul-de-sacs y callejones sin salida; Somos explotados y llevados, estamos desencantados y hartos, y seguimos intentándolo. ¿Dónde está nuestro punto ciego? ¿Por qué no podemos encontrar la respuesta?