Miedo a la muerte

Te parece que el mundo te abandonaría por completo sólo con que alzases la mirada. Sin embargo, lo único que ocurriría es que serías tú quien lo abandonaría para siempre. En esto consiste el re-establecimiento de tu voluntad. Mira con los ojos bien abiertos a eso que juraste no mirar, y nunca más creerás que estás a merced de cosas que se encuentran más allá de ti, de fuerzas que no puedes controlar o de pensamientos que te asaltan en contra de tu voluntad. Tu voluntad es mirar ahí. Ningún deseo desqui­ciado, ningún impulso trivial de volverte a olvidar, ninguna punzada de miedo, ni el frío sudor de lo que aparenta ser la muerte pueden oponerse a tu voluntad. Pues lo que te atrae desde detrás del velo es algo que se encuentra en lo más recóndito de tu ser, algo de lo que no estás separado y con lo que eres completamente uno.

UCDM 1, cap. 19

Tengo el poder de decidir

Tengo el poder de decidir Nadie puede sufrir pérdida alguna a menos que ésa haya sido su propia decisión. Nadie sufre dolor salvo cuando él mismo así lo decide. Nadie puede estar afligido, sentir temor o creer que está enfermo a menos que eso sea lo que desea. Y nadie muere sin su propio consentimiento.

Junio 10- 2013 Desde mi ventana

Junio 10-2013           Desde mi ventana ¿Quién no se ha desencantado cuando la mano amiga en quien había puesto su confianza de redención, de salvación sutilmente desaparece? Creo que casi todos hemos vivido y vivimos constantemente esta experiencia. Me doy cuenta, reflexionando interiormente, que la tendencia usual es buscar siempre afuera de nosotros mismos el punto