La Compasión: Universalmente Malentendida

Una definición de diccionario de la compasión diría algo así como: “una sensibilidad hacia el sufrimiento de uno mismo y de los otros junto al compromiso de intentar aliviarlo”. Esta frase sintetiza dos procesos. El primero es el coraje de volverse hacia, relacionarse y entrar en contacto con el dolor y el distrés, en vez de optar por evadirlo o ignorarlo. El segundo es la disposición a adquirir la sabiduría que necesitamos para responder adecuadamente frente al sufrimiento.

El problema con los pensamientos es que los tomamos en serio

El problema con los pensamientos no es que tengamos tantos, sino que nos identificamos muy estrechamente con ellos. Los pensamientos van y vienen. Algunos son claramente más interesantes que otros. Pero independientemente de su contenido, tomamos en serio la aparición del pensamiento porque tendemos a creer que quienes somos es el orador silencioso de todos estos pensamientos, este misterioso personaje al que todos llamamos “yo”. ¿Quién en silencio forma y dice estos pensamientos?

Del sufrimiento al despertar

Del sufrimiento al despertar. Formas de transformar tus emociones
En la raíz de nuestro sufrimiento están las emociones destructivas que el budismo llama kleshas o venenos. En este extracto exclusivo de su nuevo libro, Pema Chödrön nos enseña una práctica de tres pasos para transformar su energía de una causa de sufrimiento en un camino hacia el Despertar.

Conectarse con el sufrimiento y superarlo

Ocuparse de otras personas que tienen miedo, están enojadas, celosas, superadas por adicciones de todo tipo, son arrogantes, orgullosas, quejosas, egoístas, significa tener compasión y cuidar de estas personas sin huir del dolor de encontrar estas cosas en nosotros mismos.
De hecho, la propia actitud hacia el dolor puede cambiar. En lugar de defenderse y esconderse de él, se puede abrir el propio corazón y permitirse sentir ese dolor, sentirlo como algo que nos suavizará y purificará y nos hará mucho más amorosos y amables.

¿Cómo podemos permanecer abiertos tanto al sufrimiento como a la alegría de vivir?

Tú y yo nos estamos entrenando para ser libres. Estamos en entrenamiento para estar tan presentes, tan espaciosos, tan acogedores, estamos en entrenamiento para no mirar hacia otro lado, negar o cerrar nuestros corazones cuando no podemos soportar algo. La declaración, «No puedo soportarlo», es lo que te quema. Cuando estás en presencia de sufrimiento y contracción, es la contracción lo que te mata de hambre.