Conciencia divina

Cesar de correr de un lado para otro en el espacio o en el tiempo. Cesar de buscar, cesar de resistir. Cesar, no físicamente sino interiormente.
Y en esta inmovilidad, esta apertura y este silencio, nues­tro ser explota en la luz, como el cosmos ha explotado hace millones de años en una multitud de galaxias, una explosión de vida, de energía, de creación.
Y, sin haber hecho nada, entonces podemos participar en la fiesta, en la celebración de la creación del Universo en la gran risa de Dios.
La vida no es verdaderamente lo que pensamos. Que las puertas se abran y que el camino nos sea mostrado para salir de nuestra gran ilusión. Que nuestra perfección y la del Uni­verso nos sean reveladas.
El Universo es perfecto.

Nada es injusto ni inútil

Así, habiendo aceptado considerar que somos el origen de lo que nos sucede a fin de alimentar de una forma óptima nuestro proceso de evolución, sabemos que nada es injusto ni inútil, y esto nos crea una inmensa tranquilidad. Empezamos a entrar en contacto con el hecho de que el universo es per­fecto, y aprendemos a escuchar nuestra voz interior y confiar en el gran proceso universal de la evolución. Presentimos que nuestro universo no ha sido entregado al azar ni a las buena o malas intenciones de algunos individuos, sino que está some­tido a una dinámica energética, muy compleja por cierto, pero extremadamente rigurosa y justa. Podemos decir que: En este universo no hay justicia racional, sino una justicia absoluta. Y después, dormir con toda tranquilidad.

En este estado de ánimo no podemos verdaderamente ali­mentar remordimientos frente al pasado (si hubiera tenido unos padres más comprensivos…, si hubiera encontrado a Francisco antes de que se casara con Josefina…, si hubiera tenido más dinero…). Sabemos que cada situación es la adecuada para nuestro crecimiento, que cada acontecimiento se presenta a su tiempo, en función de nuestro estado de conciencia. Pero sabemos también que podemos transformar cada situación en algo mejor a partir de nuestras propias ac­ciones, de nuestras elecciones, de nuestra voluntad y de la apertura de nuestra propia conciencia.

Identidad 2ª parte

Identidad 2ª parte El significado de la identidad personal es doble: por un lado, distintas personas tienen diferentes impresiones basadas en los sucesos del pasado y en los recuerdos que dichos sucesos han dejado en el cerebro en función de cómo reaccionamos a ellos en su momento; y, por otro, estos sucesos y las reacciones

El hombre sobre la Tierra

Filosóficamente, podemos concebir un estado de cosas en el que todo es uno, como una manzana es una sola. A este estado lo llamamos el Absoluto. De modo que todas las galaxias, nuestro sistema solar, los planetas, la Tierra y la Luna, que está en la esfera de influencia de la Tierra, están todos en el Absoluto.

El otro secreto

  El otro secreto Probablemente has intentado hacer muchas cosas para hacer que tu vida mejore, has intentado usar hábitos nuevos, probablemente hayas intentado usar el pensamiento positivo, visualizaciones, oraciones y rituales, y no hayas conseguido mayores éxitos. La llamada ley de atracción, que ahora parece haberse puesto de moda, es exactamente la misma ley