Dualidad

El dualismo es una parte integral de nuestra realidad. Por ejemplo, el alma pertenece al espacio de variantes, mientras la mente pertenece al mundo material. La intención interna trata con la realidad material, mientras la intención externa trata con los sectores virtuales del espacio de variantes.
El ejemplo más increíble de esto todavía tenemos que ser nosotros ­ seres vivos que combinamos tanto lo físico como lo espiritual en nosotros mismos. Vivimos, en un sentido, en la superficie de un gigantesco espejo, en un lado del cual está nuestro universo material, con el negro infinito del espacio de variantes en el otro.
En tal posición única, sería en todo caso miope vivir sólo dentro de los límites de una visión del mundo ordinaria y usar sólo un lado, el lado físico de la realidad. Vas a descubrir cómo manejar el espejo dual del mundo, y luego serás capaz de lograr cosas que parecían imposibles antes. Aprenderás que tus posibilidades son sólo limitadas por tu intención.

Intención

Ahora que conoces el mecanismo detrás de las nuevas tendencias, puedes seguir adelante, sin mirar atrás al resto del mundo, y usar tu legítimo privilegio – ser tú mismo. Este es el único modo en que tú serás capaz de realizar tu oportunidad y anunciar tu individualidad única al mundo entero. Los péndulos no pueden soportar a los individuos únicos – ellos estarán obligados a hacer una estrella de ti. Deja de perseguir la sombra, empieza a moverte por ti mismo, y entonces a los péndulos no les quedará otro remedio que seguirte. Tú eres capaz de convertirte en el que establece el tono, porque las cualidades de tu alma son únicas, y en el espacio de las variantes una nube individual de lujo ha sido preparada para ti – te está esperando. ¿Así que qué estás esperando? ¡Anuncia tu declaración de intenciones!

Despertar

Todo lo que necesitas hacer es despertar y mirar el juego con los ojos de un espectador, sin dejar el escenario.
Lo único que no puedes hacer es juzgar o, lo que aún peor, despreciar a la otra gente. Si como resultado de volverte consciente de la situación, empiezas a compararte con aquellos que están ‘dormidos’, se producirán relaciones de dependencia, se reforzará la polarización, y el ‘despierto’ inevitablemente se convertirá en un marginado. Es muy importante recordar que rechazar la regla del péndulo no es suficiente – tienes que sustituirla por la regla del Transurfing: ‘Permítete ser tú mismo, y deja que una persona diferente sea diferente.’

Todo del modo que yo quiero

Hay una particular ley de la mala suerte. Un asunto o un rasgo al que uno atribuye especial importancia atrae objetos con cualidades opuestas.
Todo lo que tienes que hacer es implantar la principal regla del Transurfing: Déjate ser tú, y deja a una persona diferente ser diferente. Tienes que dar al mundo rienda suelta. Aligera tu agarre.
Cuanto más insistes en tus deseos y quejas, más fuerte atrae el imán todo lo que es opuesto. Esto es literalmente lo que sucede: tú coges al mundo por el cuello, mientras él te contrarresta, tratando de liberarse.
Es inútil tratar de empujar e insistir – la situación sólo empeorará. En su lugar, tienes que hacer un cambio consciente en tu actitud hacia la situación, de conformidad con la regla del Transurfing.

El origen de la Intención

Como regla, los seres humanos se comportan inequívocamente. En su intento de obtener lo que ellos quieren, tratan de influir directamente sobre este mundo por el principio ‘Devuélvelo’. El impacto directo, basado en el contacto directo, es uno de los modos de controlar algo. Pero no es el único, y ciertamente no el método más efectivo de controlar la realidad.

Tú y yo vamos a ir a otro modo: con nuestras manos detrás de la espalda haremos que el mundo se mueva hacia nuestros deseos. Toda la discusión siguiente será sobre cómo conseguir esto. El Transurfing es una técnica de control de la realidad, sin influenciarla directamente. Excepto que ya no es fingido, como en un juego, sino real.

Elegir su propio destino

La dependencia consiste en que participas en una batalla impuesta. Pero tan pronto como despiertes en la vida real, pongas fin a la lucha contra ti mismo, contra el mundo y abando­nes el campo de batalla, ya nada podrá detenerte. La batalla sigue su curso, pero ya sin tu participación, y tú eres libre de irte adonde te dé la gana, y de elegir lo que te apetezca.

El mundo, como un espejo, refleja tu actitud hacia él. Cuando estás descontento con el mundo, te vuelve la espalda. Cuando luchas contra el mundo, él lucha contigo. Cuando dejas de luchar, el mundo sale a tu encuentro.