No luches contra tu reacción a la provocación. Mírala de manera diferente. Las emociones son la consecuencia, cuya causa es la actitud. Te conviene cambiar conscientemente tu reacción a los factores negativos. Mostrar una actitud inadecuada no es difícil, puesto que tú mismo te das cuenta de que es sólo un juego. Que brinca el payaso. Como si hubieras peleado con un enemigo en una habitación donde sólo hay espejos. Parece que el péndulo esté aquí, al lado. Pero en realidad lo que ves no es él, ni siquiera su reflejo. En el espejo se refleja tu importancia. Mientras para ti algo tenga una significación excesivamente importante, tienes un enemigo, y éste va y viene constantemente en los espejos. Pero si tu importancia está en cero, no tienes nada que temer, nada que defender ni a nadie a quien atacar.
Los espejos de significación se rompen en mil pedazos; entonces verás que este espantajo de arcilla se ha desmoronado.